Ramón Díaz: “Competir con el Covirán Granada en la ACB supone un extra de ilusión y motivación”
Con la ilusión de iniciar una etapa nueva en su carrera, el técnico del Covirán Granada ha atendido a Granada Hoy una vez cerrada la plantilla rojinegra, en su despacho del Palacio de Deportes donde tiene ‘guardados’ todos los secretos para intentar lograr una nueva permanencia en la Liga Endesa.
¿Cómo ha vivido el proceso de estar con la sub 19 de Canadá, venir a Granada para dirigir en Primera FEB y terminar siendo entrenador en ACB?
Después de haber estado cuatro años entrenando entre la NBA G-League y Canadá, creía que ese era el camino que tenía que seguir. Pero apareció el presidente y me ofreció la posibilidad de entrenar al equipo de mi casa y era difícil decir que no. Me transmitió que confiaba ciegamente en mí, he firmado dos años de contrato y me dijo que era la persona adecuada para seguir el proyecto. Tenía el compromiso con la Selección de Canadá, pero solo pensaba en Primera FEB, no le voy a engañar. Pero Óscar Fernández-Arenas me dijo que esperara. Decidimos parar un poco todo a ver qué pasaba y, tras confirmarse que podíamos volver la competir en la ACB, fue un golpe de motivación y de ilusión porque uno de los objetivos era intentar ficharme para subir. Ahí cambió absolutamente todo, incluida la planificación, y ilusión y motivación se multiplicó por diez. Y ahora estamos con muchas ganas de que esto empiece. Creo que se han hecho las cosas rápidas y bastante bien, confeccionando una plantilla competitiva para lo que el presupuesto nos daba.
¿Esperaba esta situación hace unos 15 años cuando trabajaba aquí en Granada con su padre?
Por supuesto que no. Tras dejar de jugar, empecé a entrenar porque no quería abandonar de golpe el baloncesto, que ha sido muy importante en mi vida. Tenía claro que mi carrera universitaria, en ese momento estaba estudiando Economía, y mi futuro estaba en la empresa familiar o en algo que yo quería montar. Pero todo empezó a ir muy bien dentro del baloncesto, y surgió la posibilidad de irme con Sergio Valdeolmillos a México, y tomar esa decisión fue muy fácil. No perdía, entre comillas, nada porque tenía el respaldo familiar de que si no me iba bien, podía volver a lo que, realmente, en ese momento le daba de comer a mi familia. Pero tenía un sueño en mi cabeza que era intentarlo. La misma ilusión que tengo a día de hoy en este proyecto, es la misma que tenía ese día me monté en un avión para cruzar ‘el charco’ y empezar a trabajar con Sergio en México.
¿Qué supone para usted Sergio Valdeolmillos?
Una figura muy importante, pero no solo laboralmente, sino también a nivel familiar y personal. Es como un segundo padre para mí, porque aparte de que fue un mentor en la parte de baloncesto, él fue el que me enseñó mucho de lo que a día de hoy soy. Esos primeros pasos que, a veces, son muy importantes para empezar a generarte tu propia filosofía, tu propia identidad de qué es lo que quieres ser como entrenador. Él me ayudó mucho de esa parte personal de saber qué elegir y tener la paciencia suficiente. Siempre está ahí para un buen consejo o para una crítica constructiva, así que para mí es una figura imprescindible en mi vida.
¿Entiende que pueda haber dudas en la afición porque no le conocen como entrenador en España?
Respeto que pueda haber dudas, pero me veo preparado más que de sobra para el trabajo. Creo que tengo mucho que aportarle al equipo y a la liga, y habrá algunas cosas que van a sorprender positivamente. No obstante, al final a los entrenadores nos van a marcar las victorias y las derrotas y no el trabajo del día a día en la cancha. Hay gente que me ha comentado que le ha gustado mucho algunas metodologías de entrenamientos que hemos traído de Estados Unidos y cómo la estamos aplicando aquí. Se están llevando una grata sorpresa, pero al final la victoria y la derrota será la que marque mi camino.
¿Qué ambiente palpa en la ciudad?
Me ha sorprendido mucho porque en México, una ciudad con 25 millones de habitantes, se disipa a veces las noticias. Aquí, al ser una ciudad pequeña, casi todo el mundo te conoce y sí que he ido a sitios donde la gente me saluda y me da ánimos. En general, hay una atmósfera bastante positiva y de mucha ilusión. Es lo que percibo en las calles y he leído en redes sociales. Estoy muy ilusionado y motivado, pero veo a la ciudad y al proyecto con esa ilusión que creo que transmito.
¿Siente que tiene menos presión por el hecho de que el año pasado se descendió y esta temporada es un regalo extra que pocos esperaban?
No creo mucho en la presión, porque me la voy a poner yo en el día a día. Si ganamos partidos y salimos de ese pozo, voy a querer meterme esa presión para estar más arriba y aspirar a más. Si perdemos partidos, yo voy a ser el primero que va a tener la presión de ganar para salvarnos. Las victorias van a venir y en cuanto vengan, todo va a fluir de la manera correcta.
¿Será inevitable que le comparen con Pablo Pin?
Pablo es un amigo y parte de mi familia. Nadie puede decir que no ha hecho un trabajo excepcional. A todos nos hubiese gustado estar más arriba, pero también tenemos que conocer la realidad del club. Nuestra liga va a estar en la parte baja de la tabla para intentar buscar la salvación. Ojalá pueda decir, dentro no de 13 sino de seis años, que lo he hecho la mitad de bien de lo que lo hizo él.
¿Le pidió al presidente que aumentara el presupuesto para formar la plantilla?
Óscar es una persona que te habla muy claro. Me dijo esto es lo que hay esto es lo que nos podemos gastar y si nos gastamos más de esto, no le podemos asegurar a Granada tener un equipo de baloncesto como lo estamos teniendo ahora mismo. El presupuesto está supermarcado.
Ha logrado tener un director deportivo, cosa que Pablo Pin no tuvo...
Yo le pedí al presidente dos cosas: tener un director deportivo porque si algo he aprendido de donde vengo es que hay que delegar y saber cuál es tu rol dentro del equipo, y la otra traerme a Derrick Allen, que ya había trabajado conmigo en México. Él me va a facilitar el trabajo a la hora de tomar ciertas decisiones e implementar esas metodologías que yo quiero aplicar que son un poquito diferentes a los que se ha trabajado aquí con anterioridad.
¿Qué ha buscando en la configuración de la nueva plantilla?
Tenía dos obsesiones a la hora de construir el equipo. Una, mejorar mucho el físico de la plantilla y creo que lo hemos conseguido. En la posición de ‘3’, ‘4’ y ‘5’ tenemos jugadores muy físicos. ¿Qué nos va a permitir ese juego físico y defensivo? Correr. Quiero un juego muy alegre en ataque, donde podamos correr y aumentar el volumen de tiros de 3. Yo pongo de ejemplo Valencia. Mi idea es intentar irnos a esos números de lanzamientos triples con los que está jugando el equipo de Pedro Martínez. Casi todos los jugadores del perímetro pueden meterlas desde fuera.
A la hora de correr, ¿tendrá Micah Speight un papel determinante?
Me sorprende que la gente tenga dudas de él. Es cierto que aún no ha jugado en ACB, pero ha sido uno de los jugadores más importantes de la Primera FEB en equipos que han ascendido. Si echamos un poco la mirada hacia atrás, bases como Lluís Costa o Melwin Pantzar en Bilbao, que han dominado la Primera FEB, ahora están jugando súper sólidos en ACB. A él le fue difícil encontrar esa oportunidad en la Liga Endesa por el pasaporte, pero ahora que se ha casado con una mujer española y juega como europeo, tendrá su oportunidad. No éramos los únicos que estábamos interesados en él, había varios equipos más, pero le dimos la doble opción tanto si jugábamos en ACB o en Primera FEB de ser uno de nuestros jugadores importantes. Tengo cero dudas con él y creo que va a ser una de las grandes sorpresas de este año del equipo.
La llegada de Matt Thomas ha sorprendido. ¿Tiene alguna cláusula de salida en su contrato?
Sí, tiene una cláusula de salida. La única manera de fichar a ese tipo de jugadores, que tienen la mirada puesta en jugar en Euroliga, era ficharlo con una cláusula de salida relativamente económica. Hemos fichado a un jugador que, quizá, jamás podría fichar un equipo como nosotros, a un precio por el que jamás hubiese fichado en otro sitio. Nos puede ayudar en el principio de temporada a ganar partidos que, a lo mejor, sin él no conseguiríamos. Vamos a intentar exprimirlo y conseguir el mayor número de victorias con él en la cancha, y tratarlo de la manera que se merece. A lo mejor conseguimos que, si no viene una súper oferta de algún sitio, él quiera jugar aquí. A mí me dijo algo que me dejó muy tranquilo y es que para él era importante jugar en Euroliga, había jugado tres años Euroliga y otros 3 en la NBA y el dinero no es una prioridad ahora mismo en su vida. Y si él y su familia se sentían cómodos, no descartaba seguir hasta final de temporada. Quiere volver a sentirse ese jugador que fue en Obradoiro y lo puede conseguir.
Por último, ¿cuáles son los puntos fuertes y débiles de su equipo?
Considero que la capacidad defensiva que vamos a tener, la versatilidad y la agresividad en la defensa del bloqueo directo, así como la forma de jugar en ataque, con ritmo y muchísimo tiro de tres. En cuanto a las debilidades, a lo mejor no tenemos esa capacidad de tener dos o tres manejadores al mismo tiempo en la cancha, porque hemos decidido fichar a un jugador como Matt Thomas que es más tirador que manejador y jugador de bloqueo directo. Veo una plantilla bastante compensada en líneas generales, aunque me gustaría tener jugadores con un poco más de tiro exterior en las posiciones interiores, pero tenemos el presupuesto que tenemos y estoy muy contento con el equipo que hemos conseguido construir.
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