Ambición, buenas cifras y mejor imagen

Cuatro meses no son nada. Dieciséis partidos, menos. Eso debió pensar más de uno ayer al salir de Los Cármenes. El Granada CF se reencontró con un triunfo completando un gran partido ante un Elche CF que sólo dio la sensación de poner en riesgo el resultado durante varios minutos de la primera mitad. Los de Resino confirmaron sus buenas sensaciones sobre el verde con unos números que reflejan un cambio. Una metamorfosis de mentalidad y de juego que ya da frutos en forma de puntos. Sólo hay que ver las llegadas al área con las que concluyeron los dos contendientes la cita. Un 28-11 que no deja lugar a dudas.

Dos semanas de terapia en la consulta de Abel Resino han variado aspectos. Es pronto para valorar en qué medida, pero las cifras muestran, por primera vez en bastante tiempo, que los rojiblancos hicieron más que su rival para quedarse con la victoria en la fría y lluviosa noche granadina. Y es que los del técnico toledano vencieron en todas las facetas del juego, no sólo en la que se traduce en escalada en el catálogo. Su salida ya fue toda una declaración de intenciones, con una ocasión clarísima en las botas de Córdoba antes del 1'. Por el contrario, en los diez primeros minutos, los ilicitanos no pisaron la frontal del área de Olazábal.

La actuación arbitral pudo inclinar la balanza hacia el lado andaluz, pero basar el análisis del duelo en ese hecho parece simplista ante un cuadro que chutó seis veces más, superó en ocho en saques de esquina a su rival y cuyo arquero intervino la mitad de ocasiones. Gil Manzano redondeó su 'semana horribilis' al anular un tanto legal al conjunto de Escribá en la primera llegada peligrosa de los franjiverdes, que comenzaron más asentados, eso sí, tras el asueto. Fue, empero, un espejismo.

El Granada CF abandona la última plaza de la clasificación y gana en la diferencia de goles particular a dos rivales directos en siete días. Es la lectura positiva después de un encuentro que los visitantes acabaron con 9 por expulsión de Suárez y lesión de Pasalic.