Curtis Borchardt va a afrontar el encuentro de mañana ante el Gran Canria de forma especial. Será, no sólo porque el conjunto insular siempre haya resultado un rival ante el que el pívot del Club Baloncesto Granada ha logrado completar muy buenas actuaciones en el Palacio de Deportes, sino porque en las filas de la escuadra que entrena Salva Maldonado se encuentra uno de sus mejores amigos: Joshua Lee Fisher.

El escolta del equipo canario y el pívot de Buffalo se conocen desde la infancia, cuando sus familias eras vecinas en el barrio donde vivían en Seatle. Entonces, Josh Fisher fue el mejor compañero que para jugar al baloncesto encontró el joven Borchardt cuando decidió dejar el fútbol americano y decantarse por la canasta.

Sin embargo, el espíritu competitivo pesa mucho esta semana y Borchardt afirmaque "esta semana, no hay amigos", y agrega en tono jocoso que "incluso he llamado a mi madre para decirle que esta semana no hable con la madre de Josh porque somos rivales".

Pese al tiempo que llevan en España nunca se han enfrentado en una cancha ACB: "Hace más de diez años que no nos hemos medido, desde que estábamos en el instituto. Desde que estoy en el CB Granada, siempre que hemos jugado contra el equipo en el que jugaba Josh, he estado lesionado, con lo que por este lado tengo una motivación extra este sábado".

Ambos jugadores mantienen su amistad pero esta semana la han dejado un poco al margen "Generalmente hablamos bastante, pero no esta semana no lo hemos hecho. Nos saludaremos en el encuentro y charlaremos después", explica el pívot del CB Granada.

En cuanto al juego de su amigo y del Kalise Gran Canaria, Borchardt destaca que "esta temporada no he podido ver ningún partido completo suyo, pero creo que son un equipo bien compensado, con buenos jugadores en todos los puestos, que rotan mucho porque todos una media de quince a veinte minutos por encuentro".