-¿Es la Ciudad Deportiva el mayor logro de su carrera deportiva?

-La mayor obra de la carrera deportiva de uno es el día a día. Es solucionar muchos problemas, tener obstáculos, conseguir ascensos... Sin todo eso no se hubiera conseguido la Ciudad Deportiva. Todos los hechos que han pasado en mi vida deportiva los considero muy importantes. Nunca voy a despreciar el sufrimiento que hay que pasar para conseguir los éxitos deportivos y económicos. Estos se olvidan cuando llega el siguiente partido. La Ciudad Deportiva es una obra que se queda para toda la vida. Es una satisfacción personal que cada vez que venga a Granada esta obra haya sido mía. Va a ayudar al club durante toda la vida.

-¿Van a entrenar en ella todos los canteranos?

-Hay que tener en cuenta que tenemos, gracias a la Diputación, una Ciudad Deportiva para la cantera en Armilla, y gracias al Ayuntamiento una Ciudad Deportiva para los dos equipos profesionales, que son el Granada y el Granada B. Conjugando eso podrán salir chicos de Granada.

-¿Cuándo empezarán a construirse el resto de fases?

-Acabamos de estrenar esta. Creo que es suficiente para lo que queremos. Tenemos la posibilidad de construir una siguiente fase que la pensaremos cuando el equipo vaya creciendo. Ahora mismo, si hay alguna obra que quisiéramos hacer será en el estadio. Poder crear una infraestructura mejor para los abonados que quieran pasar en día de partido en el campo, querer comer dentro del estadio... Es decir, la modernización que se está empleando en todas las Ligas. Conforme vaya creciendo el club, si algún día hay que hacer una segunda fase de la Ciudad Deportiva, será señal de que todo va bien.

-Hablando del estadio, dentro de esas obras que dice, ¿formaría parte quitar las gradas supletorias y hacerlas de obra?

-No, en ese aspecto no nos hemos metido ni nos queremos meter porque consideramos que lo que ha hecho el Ayuntamiento con las esquinas es un buen trabajo.

-Cuando usted llegó al Granada dijo que "no era eterno" pero ya lleva seis años. ¿Se esperaba estar tanto tiempo?

-Es que voy día a día, y en este caso año tras año. Me gusta conseguir los objetivos de cada año, que son la permanencia, abrir la Ciudad Deportiva, que el equipo consiga mejores resultados, y luego que se puedan hacer los traspasos necesarios con aquellos jugadores en los que creemos que es el momento en el que pueden salir del Granada. Cada temporada que termina tengo que reflexionar qué es lo que me interesa en mi vida particular y si al Granada CF le interesa que esté yo o no. Siempre hay que tener en cuenta que hay un dueño que decide si sigo o no. No depende sólo de mí.

-Viendo cómo ha cambiado el Granada en poco más de un lustro en todos los ámbitos, sobre todo el deportivo y el económico, ¿lo que ha conseguido junto a Gino Pozzo es uno de los grandes milagros del fútbol mundial?

-No sé si calificarlo como milagro. Creo que es producto de una gestión ordenada, con sentido común, y haber acertado en los fichajes. Si no lo hubiéramos hecho así no se habrían logrado los objetivos.

-¿Cree que el granadino es ingrato con usted, que no le reconoce lo mucho que ha hecho por el club junto a Gino Pozzo?

-No sé lo que me agradecen, pero sí sé que lo que les agradezco a ellos el buen trato que me han dispensado desde que vine. Tengo claro que lo he dado todo por el club, y a las pruebas me remito. Para conseguir todo lo que estamos consiguiendo hay que tener una gran dedicación. Realmente no me preocupa si me lo van a agradecer o no, porque hago mi trabajo con la idea de ayudar al club y a ellos a que su club funcione bien.

-¿Nota reconocimiento de instituciones y empresariado?

-Hay empresas en Granada que nos han apoyado desde el principio y lo siguen haciendo en cuestiones de publicidad. El Ayuntamiento y la Diputación han tenido un comportamiento muy bueno cada vez que les hemos solicitado cualquier cosa, por lo que en todos los aspectos estoy muy contento.

-Dice que Pozzo y usted son amigos. ¿Cómo empezó esa relación?

-Eso viene de hace muchísimos años. Somos personas de fútbol. Nos encontramos en su día, tuvimos una buena relación en la primera operación que hicimos y surgió una relación de confianza. Como pasa en todas las familias y en la amistad, cuando hay acuerdo entre lo que piensa uno y el otro, cada vez va madurando más la amistad.

-¿Le molesta que cada vez que el Granada se salva los rivales le echen la culpa, como si hubiera tenido algo ver?

- Son situaciones del fútbol de las que cada persona tiene derecho a hablar. Los goles los marcan los jugadores y tengo muy claro que el calendario de final de Liga del año pasado nos favoreció, sobre todo porque jugamos ante equipos que no se jugaban nada, y hizo que sacáramos más puntos. Eso también le pasa a muchos equipos. No es igual cómo se compite si hay algo en juego o no. Esa diferencia se nota en el césped.

-¿El fútbol está corrupto?

-Con el sistema que la Liga de Fútbol Profesional ha llevado con el tema de los amaños, ahora hay un control perfecto sobre todo y está dando resultados. Lo que está saliendo ahora es un arrastre del pasado. Si analizamos la temporada anterior, no ha habido dudas con ningún club. Sin embargo, en años anteriores sí, y se van arrastrando como en el caso de Zaragoza, que yo lo denuncié, y como ha pasado con el tema de Osasuna. El que está dentro del fútbol veía situaciones que no agradaban. Con la ley de la Liga con el tema de los amaños el fútbol no está corrupto.

-¿Cuál es el momento más especial, el más emocionante, desde que es presidente del Granada?

-Yo siempre recuerdo los ascensos y las permanencias. Son los momentos más altos que puede haber dentro de un club.

-¿Y el más duro, el más difícil?

-Los momentos en los que nos hemos jugado el descenso en la última jornada. Recuerdo el partido contra el Rayo, el de Valladolid y el del Atlético de Madrid.

-¿Cómo puede mantener la compostura en esas situaciones?

-Es difícil, pero es una obligación moral y ética que tenemos que cumplir los que estamos dentro del fútbol con un cargo como el de presidente. Considero que es la mejor forma de comportarse.

-¿De qué se arrepiente, qué no haría si pudiera dar marcha atrás en el tiempo?

-Habré tenido muchos errores, lo que pasa es que en el fútbol no te paras a pensar en ellos. Cada persona tiene errores porque es humana. Pero no hay nada concreto de lo que me arrepienta. Quizás de algún fichaje que no me haya salido bien, pero comprendes que no todos te pueden salir como quieres. Arrepentimiento es cuando perjudicas a los demás, y en el Granada no he hecho nada que haya perjudicado a mis abonados, a la sociedad granadina o a nadie.

-¿Y tampoco se arrepiente de haber vendido el Ciudad de Murcia a Carlos Marsá?

-El Ciudad de Murcia se tenía que vender sí o sí. Y Carlos Marsá fue el único en ese momento que apostó de verdad por él.

-¿José Julián Romero llegó a apostar por el Ciudad de Murcia?

-José Julián Romero a través de otras personas. Dieron una información de lo que ellos podrían hacer con el Ciudad de Murcia y desaparecieron después.

-¿Qué cambia en Pina para primero apoyar un proyecto ajeno al Granada CF y luego meterse en él?

-No vi al Granada 74 como un club en el que yo trabajaba. Había un dueño (Marsá) que lo trasladó de ciudad porque en ese momento la ley lo permitió. Este me dejó un dinero aplazado en ese momento y consideró que yo era una pieza que debía estar dentro del Granada 74 para controlar la situación económica y a los jugadores que yo conocía. Pero ese proyecto empezó mal y terminó mal porque faltó dinero para pagarme a mí y a los jugadores, faltaba estadio para jugar, sitio para entrenar, y así no puede funcionar un club de fútbol.

-¿Le guarda rencor al alcalde Torres Hurtado por no dejarles usar Los Cármenes con el Granada 74?

-Es que no fue a mí a quien no le dejó. No le dejó a Marsá por los problemas anteriores entre ellos.

-¿Cuál es el ideal futbolístico de Pina? La Brasil del 70, el Dream Team del Barça, la Alemania de Beckenbauer...

-El fútbol que más me impresiona es el de presión, de no dejar jugar al contrario, el de buena calidad técnica y buena definición. Ese fútbol lo hacía el Dream Team a base de posesión, y luego el de Guardiola porque, sobre todo, lo que me gusta es que la calidad técnica y la posesión predominen en mi equipo. Pero también me agrada la presión de no dejar jugar al contrario cuando se pierde el balón, y que el robo de la pelota influya en el juego. Las condiciones que Cruyff y Guardiola impusieron son las que más me gustan.

-¿Y el mejor jugador de la historia?

-El que más me ha impresionado y que le he visto cosas más increíbles es Maradona. Y si es actualmente, lo que le he visto a Messi no cabe duda de que se asemeja a lo que vi en Maradona.

-Pero deshaga el empate. ¿Maradona o Messi?

-Maradona, en el fútbol de hoy, sería un jugador falto de preparación física y de intensidad. Es un jugador que, con el balón en los pies, con el dribbling, con la idea de juego, era capaz de hacer más cosas que Messi. Le supera. Para el fútbol actual es mucho mejor Messi por la preparación física. Tiene un tren inferior y una fuerza en la salida que Maradona la tenía, pero uno en lo físico y el otro con el balón. Maradona era capaz de hacer cosas que ningún jugador del mundo ha hecho.

-Juan Carlos Cordero es...

-Mi persona de confianza, tanto en lo deportivo como en lo humano.

-¿Cuándo surgió su amistad?

-Cuando le representé como jugador en una época en la que yo había dejado de jugar al fútbol, y él sigue jugando. Ahí se inicia una amistad hasta que se retira y se une a mi profesión. Estamos unidos en todo momento.