Nombre Min P T2 T3 T1 Rb A V

Marcos Vigo00:29 0 0/0 0/0 0/0 0 0 -1

El conjunto granadino fue por delante en el marcador desde el principio al final

Almazán 26:46 20 2/3 5/6 1/2 4 0 23

Carlos Corts 11:23 0 0/1 0/0 0/0 1 2 0

Alberto Pérez 03:16 0 0/0 0/1 0/0 0 0 -1

Bortolussi27:07 5 2/5 0/2 1/1 1 2 5

Germán Martínez 07:21 0 0/0 0/2 0/0 0 1 -5

Manu Rodríguez 26:06 13 3/4 1/7 4/4 5 2 13

Devin Wright 23:02 10 4/6 0/0 2/4 9 3 21

Alo Marín 19:10 5 1/1 0/1 3/4 2 1 6

Ferrán Torres - - - - - - - -

David Iriarte 19:08 12 4/4 1/3 1/3 5 0 10

Carlos de Cobos 36:12 19 3/8 2/4 7/7 2 6 28

Equipo 3 3

TOTAL 200:00 84 19/30 9/26 19/25 32 17 102

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Nombre Min P T2 T3 T1 Rb A V

Alexander Calvo29:32 0 0/0 0/2 0/0 1 2 -1

Kone Mussa 30:32 18 8/10 0/0 2/3 8 1 24

Lacunza 13:13 6 0/1 2/2 0/0 0 0 4

Arturo Cruz- - - - - - - -

Pablo Yarnoz 13:14 7 2/2 1/1 0/0 3 1 8

Adrián García 27:58 13 2/5 1/1 6/9 5 2 14

Nicolás Justicia 01:09 0 0/0 0/0 0/0 0 0 0

Iñaki Narros 26:47 13 6/10 0/4 1/1 1 2 7

Lamine Dieng 21:30 0 0/3 0/0 0/0 2 0 -5

Davis 36:05 18 1/6 3/5 7/8 4 3 18

Equipo 1 1

TOTAL 200:00 75 19/37 7/15 16/21 25 11 70

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Salvo hecatombe la próxima jornada en forma de una derrota espectacular en la última jornada de la primera vuelta, la Copa de la LEB Plata ya está servida. Ahora falta bebérsela, a ser posible en una mesa instalada en el Palacio. Para ello, tras de derrotar anoche al Navarra Basket en la que fue su sexta victoria consecutiva, hace falta que el Covirán asegure el liderato en su cita el próximo viernes ante el Baskonia.

Una vez más el conjunto de Pablo Pin comenzó el partido con el disfraz de apisonadora. Sus primeros diez minutos fueron demoledores y sobre ellos se construyó la victoria. Aunque los pamploneses se metieron en el partido en el segundo acto y se pusieron amenazantes en un par de ocasiones, el Covirán supo reaccionar, unas veces a base del trabajo colectivo y en otras gracias al acierto individual. Los malos momentos se pasaron con nota y el resultado final deja a los granadinos solos en la cima de la tabla.

El acierto desde más allá de la línea de 6,75, la intensidad defensiva y el dominio en el rebote, sobre todo con un poderoso Devin Wright, fueron las claves de que el conjunto de Pablo Pin pusiera muy pronto las primera diferencia en los guarismo. Un triple de Almazán puso el 8-2 en el marcador cuando ni siquiera se habían jugado tres minutos. Con estas premisas, el conjunto local comenzó a sentirse cómodo sobre el parqué a la par que le ponía las cosas muy difíciles a los navarros, por minutos incapaces de siquiera mirar la canasta del Covirán. No tardó en superarse la barrera de los diez puntos. Y fue de una forma espectacular. Wright encaró el aro para machacarlo sin piedad, aunque en la caída, desequilibrado, se dañó el tobillo y ya no volvió a ser el mismo. El 16-5 obligó al técnico visitante a gastar su primer tiempo muerto (6'15'').

A la vuelta a la pista, sólo Kone alimentaba de puntos a los suyos, pero a cuenta gotas. Por el contrario, el conjunto nazarí atacaba por dentro y por fuera ante lo que poco podía hacer su invitado, que vivió un auténtico suplicio durante los primeros diez minutos: 28-13.

El siguiente acto comenzó con el primer triple de los de Pamplona. El honor fue para Yarnoz. Fue el preludio de un pequeño correcalles del que salió beneficiado el conjunto visitante. Tras un parcial de 0-5 fue Pablo Pin el que decidió parar el partido. Los navarros, que optaron por endurecer su trabajo en la retaguardia con una dura defensa zonal, aunque ello les costase cargarse de faltas, llegaron a ponerse a siete puntos (28-21) tras un triple de Lacuza. Wright fue el que rompió una sequía de tres minutos y medio e Iriarte le secundó. Pero el ataque local ya no era tan fluido ni la defensa tan rocosa. Hasta mediado el acto no se igualaron las fuerzas. A Navarra le costaba mantener el ritmo y las personales le pasaron factura. Cuando Manu Rodríguez volvió a ver canasta desde la línea de tres la situación volvió a donde estaba: 38-23, a 3'19'' para el descanso. Tras un tiempo muerto de Mangas, los navarros fueron los que afinaron su puntería y un mate de Davis recortó dejó el marcador al descanso en 42-35.

La reanudación puso sobre el parqué demasiada espesura en los dos ataques. A los tres minutos y medio el parcial era de 2-2 (los puntos locales fueron gracias a un 2/4 en tiros libres). Los de Pin no veían aro con la facilidad del añorado primer cuarto y los navarros, con un Adrián García en racha, no hicieron mucho para ponerse a sólo tres puntos (46-43). Tanta apretura hizo reaccionar al Covirán, aunque sin demasiada fluidez, pero sí acierto en la media y larga distancia. Un parcial de 8-0, con dos triples firmados por Iriarte y Almazán, puso tranquilidad en el Palacio (57-46). Tras un tiempo muerto solicitado por Mangas, otra canasta con valor de tres de Almazán estiró aún más la ventaja. Dos minutos de acierto, con un Almazán desatado, bastaron para poner orden en el Palacio. Así se alcanzó la máxima ventaja del partido (65-48).

Con 65-52 comenzó el acto definitivo, en el que Navarra fue todo un querer y no poder. Cuando los visitantes amenazaban con meterse en el partido (68-59, a 7'41'' para el final), los locales tiraron de la defensa para almidonar a el juego ofensivo de su invitado. Y De Cobos decidió el momento en el que el partido se había acabado, que fue un par de minutos antes del bocinazo final.