Cazoo Baskonia-Covirán Granada La Crónica

El Cazoo Baskonia no da opción al Covirán Granada

Acción defensiva de Caicedo en el partido entre Cazoo Baskonia y Covirán Granada

Acción defensiva de Caicedo en el partido entre Cazoo Baskonia y Covirán Granada / Efe (Vitoria)

El Covirán Granada sumó una nueva derrota como visitante en la Liga Endesa, que es la novena consecutiva a domicilio, al ceder este domingo en la pista del Cazoo Baskonia por 105-81.

Pese al gran inicio de partido y a que los de Pablo Pin plantaron cara a los vascos en varios lances, el partido tuvo la historia que quiso que tuviera el cuadro local, que no dio ninguna opción a los granadinos.

Un parcial de 22-2 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo condenó al Covirán Granada, que hizo ademán de meterse en el partido en algunos pasajes del duelo tras el descanso, aunque al final perdió de paliza, mostrando sus carencias defensivas.

La vuelta a la competición tras el parón de dos fines de semana deja al Covirán Granada con sólo dos triunfos de renta sobre el descenso. Y con sensaciones que no terminan de ser buenas, pese a que el potente Baskonia posiblemente no sea la mejor vara de medir.

Vilá fue, un día más, el descarte y tanto Iriarte como Jacobo lo vieron entero desde el banco. Gran parte del segundo acto ni lo vio Costa, expulsado junto al local Dani Díaz tras un pique entre ambos.

El partido comenzó de la mejor manera posible para el Covirán Granada. No sólo porque Renfroe tardara tres segundos en anotar la primera canasta, que también, sino porque el equipo estuvo desde el inicio muy metido, bien cerrado atrás y solvente en ataque.

Tanto que el técnico Joan Peñarroya tuvo que parar el duelo con tiempo muerto antes de que se jugaran tres minutos tras un triple lejano del propio Renfroe (3-10).

La renta se alargó hasta el 3-12 con canasta de un buen Pere Tomás después de asistencia de NBA de Chistian ‘Thor’ Díaz. Podía haber acabado ahí el choque.

El lapsus ofensivo local duró lo que tardó en ponerse las pilas Costello, que con cinco puntos seguidos metió a los suyos en la pista cuando el primer cuarto ya había alcanzado su ecuador (10-12).

Pin cambió al completo su quinteto y al Covirán Granada le costó mucho más ver aro al no estar en la pista ni Maye ni Renfroe, este último con dos faltas muy pronto.

A eso se sumó la incapacidad para frenar a Giedraitis, que lideró un 7-0 para que los vitorianos se colocaran por delante por primera vez (19-17). Bropleh devolvió el equilibrio, pero un triple sobre la bocina de Dani Díez que mosqueó mucho a Pin hizo que el primer cuarto acabara 22-19.

El Cazoo Baskonia empezó a anotar desde fuera y por dentro como si no hubiera mañana, y el partido que tan bien había empezado se colocó cuesta arriba, sin saber nadie muy bien cómo, cuando sólo se había jugado un minuto del segundo cuarto (29-19).

El tiempo de Pin no sirvió para nada porque los locales no tenían freno y el Covirán Granada no metía nada. El parcial se alargó al 22-2 (del 12-17 al 34-19), con los rojinegros, que en Vitoria jugaron de blanco, empeñados en perder balones y en no coger rebotes, las dos cosas que había dicho su técnico en la previa que no podían hacer.

Renfroe pierde el balón ante un rival Renfroe pierde el balón ante un rival

Renfroe pierde el balón ante un rival / Efe (Vitoria)

Un triple de Bropleh, unido a la claridad que dio la vuelta a pista de Maye y de Niang, sirvió para cortar la hemorragia (41-30). Peñarroya no quería que se repitiera lo del principio y paró otra vez el duelo cuando aún quedaban casi cinco minutos para el descanso.

Igual que volvió la lucidez granadina en ataque, se mantuvo la preocupante endeblez defensiva, con los locales anotando con suma facilidad (51-36), algo que también fue posible por su acierto en los triples, con ocho convertidos en el primer tiempo, incluido uno final de Raiesti para el 56-39 del descanso.

Tras el descanso

La segunda parte fue como muchos de esos segundos tiempos que ha jugado el Covirán Granada esta campaña a domicilio. Con el partido ya perdido, tratar de mantener la dignidad y caer por la menor diferencia de puntos posible.

Tardó menos de cuatro minutos el Cazoo Baskonia en lograr que la renta se fuera por encima de los veinte de diferencia (66-45), manteniendo los visitantes el tipo con buenos minutos de Niang y de Tomás, más la lucidez de un Maye que aporta mucho, pese a no estar acertado en el lanzamiento en Vitoria.

Un 2+1 de Ndoye y una buena canasta a la contra de un activo Renfroe mostraron al Cazoo Baskonia que no se podía relajar (70-55), aunque en cuanto los vascos pisaban mínimamente el acelerador, a los de Pin se les veían todas sus costuras defensivas (76-58).

El tercer cuarto, que finalizó 79-63, se cerró con Renfroe por los suelos tras recibir una falta. Lo que faltaba. Afortunadamente, sólo fue un susto.

El parcial final comenzó con un inesperado incidente. Lluis Costa dio un par de cachetes suaves en la cara a Dani Díaz, que respondió con un fuerte manotazo en la cara del base de los granadinos. Los dos al vestuario tras revisar los árbitros la pugna en el monitor.

La doble eliminación sentó peor a los granadinos, pese al triple justo a continuación de Bropleh, porque los de casa volvieron a encontrar vías demasiado fáciles de anotación (85-66).

Renfroe, con dos triples seguidos, enarbolaba la bandera nazarí de la resistencia, que también la cogió un Ndoye que aguantó bastante tiempo en pista con cuatro faltas (88-75 con seis minutos aún por delante).

Sin embargo, un triple de Costello finiquitó el asunto a falta de tres minutos (95-77) y borró cualquier intento rojinegro de apretar el duelo al final.

 

 

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