El regreso a la competición no le sentó nada bien al Covirán Granada. Los nazaríes sumaron su tercera derrota consecutiva en un partido en el que dio una triste imagen, sobre todo en un tercer cuarto en elq ue se dejó todas sus opciones de victoria. El Cáceres fue más regular y su juego fue de menos a más, todo lo contrario que su rival.

No fue suficiente la aportación anotadora de Kapelan y Rubio. El dominio del rebote fue total para los locales (34/21) así como el acierto en el tiro a media y larga distancia. Así, fue imposible optar a la victoria por parte de los de Pablo Pin.

Necesitados

Tras el breve parón navideño, volvió la competición en un choque en el que ambos conjuntos buscaron poner fin a su mala racha de resultados. La necesidad de victoria hizo que tanto el Cáceres como el Covirán saltasen a la pista con mucha intensidad, lo que se reflejó en el marcador.

Sergio Olmos se faja con los jugadores del Cáceres

La igualdad se mantuvo en los primeros cuatro minutos (8-9). Un triple de Kapelan permitió a los visitantes distanciarse (8-12). Un puro espejismo, ya que rápidamente el Cáceres supo reaccionar y revirtió una situación incómoda en el marcador (13-12).

Los triples continuaron manteniendo a flote al equipo rojinegro (13-15). Y en los locales, su juego interior personalizado por Joseph también funcionaba a la perfección. Un parcial de 5-2 con triple de Parejo volvió a poner por delante a los verdinegros (18-17). Pero los de Roberto Blanco se atascaron y en los últimos dos minutos un parcial de 0-6 dejó el luminoso al final de los primeros diez minutos en un 18-23. El canadiense Diego Kapelan lideró el juego ofensivo de los visitante con once puntos.

Cambia el panorama

El decorado cambió por completo en los primeros minutos del segundo cuarto. El Cáceres saltó a la pista mucho más intenso y con un mejor balance defensa-ataque, lo que le permitió volver a mandar en el marcador gracias a un parcial de 12-3, con ocho puntos consecutivos –dos triples– del serbio Milan Nikolic (30-26).

Se pasó por el ecuador del periodo con empate a 32 puntos. Las alternativas en el marcador eran constantes (35-36, 40-36 y 40-41), aunque ningún equipo era capaz de distanciarse de manera importante.

Al final, un triple de Bortolussi dio ventaja a los de Pablo Pin al descanso (43-44). Kapelan, con 14 puntos, era el máximo anotador del Covirán y del partido.

La debacle

Tras el paso por los vestuarios, el Cáceres volvió a coger el mando del partido. Un parcial de 14-2 (57-46) dejó muy tocado el Granada, que no daba respuestas a una gran defensa y mejor ataque locales. Los triples de Jordy Kuiper y Ferran Ventura, con un doblete, torpedearon el aro visitante. La desventaja ya era de once puntos.

El parcial de 25-7 en el tercer cuarto fue demoledor para el Covirán

Se encendió la alarma en las filas granadinas y Pin no dudó a pedir un tiempo muerto. Uriz puso aún más en aprietos al Covirán (61-46) con un nuevo triple. Y la sangría de puntos continuó sin que el Covirán encontrara la solución (66-48). Nuevo tiempo muerto del técnico nazarí, pero inefectivo. Al final del cuarto se llegó con el resultado de 68-51.

David Iriarte no puede con su marcador

Sobra el último cuarto

Con una desventaja de 17 puntos empezaron los últimos diez minutos del partido para un Covirán que si quería tener alguna opción a la victoria tenía que ofrecer una imagen muy diferente a la mostrada en un pésimo tercer cuarto. Pero un triple inicial de Parejo para el Cáceres dejó muy claro que la reacción iba a ser más que complicada (71-51).

La entrada en acción de De Cobos permitió a su equipo aligerar su pesada carga de puntos (76-61). Rubio dio más vida al Covirán (76-63) cuando aún restaban 4'44'' para el final. Pero ahí se le acabó la gasolina a los andaluces.

Un parcial de 5-0 volvió a distanciar al conjunto extremeño en el marcador (81-63) lo que precipitó un tiempo muerto de Pablo Pin. Sin embargo, la diferencia ya era considerable y una posible sorpresa era casi imposible porque restaban poco más de tres minutos.

Así los últimos instantes del enfrentamiento fueron de puro trámite con un Covirán sin fuerza y un Cáceres muy crecido y confiado. Los visitantes se dejaron ir y fue cuando su rival consiguió su máxima anotación del partido 23 puntos. A la conclusión, 88-67.

El Cáceres puso fin a su mala racha de resultados –venía de perder los últimos cuatro partidos– y el Granada suma su tercera derrota consecutiva.