Dos partidos en cinco días con una de cal y otra de arena. El Covirán saldó dos encuentros con una dolorosa derrota en Huesca y una paliza al Coruña en el Palacio de Deportes, que sirvió de bálsamo para las heridas morales sufridas en tierras aragonesas.

Tras diez jornadas disputadas en esta temporada del debut en la LEB Oro, hay razones para ser optimistas de cara al objetivo propuesto antes de comenzar la campaña. Muy mal tienen que ir las cosas para que el conjunto que dirige Pablo Pin no asegure la permanencia sin pasar ningún apuro.

¡Qué pena!

El conjunto granadino dejó escapar en la cancha del Huesca, uno de los equipos que navegan en la zona noble de la tabla, una victoria que tuvo en la mano hasta casi el final. Tras ir ganando todo el encuentro, desaprovechó una interesante ventaja en los últimos tres minutos del tiempo reglamentario para luego caer en la segunda prórroga. Ese triunfo es de los que hubiera dado alas. Pero hay que quedarse con lo positivo, que es el hecho de que el Covirán volvió a demostrar que es un conjunto competitivo en la segunda categoría del baloncesto nacional.

El Covirán dejó escapar en Huesca un triunfo que tuvo en sus manos

Vaya horario

Con poco tiempo para recuperar fuerzas, el cuadro nazarí recibió a un Coruña en apuros. Fue el pasado martes a las nueve de la noche. Los gerifaltes de la FEB se lo deberían hacer mirar, porque ni el día ni la hora invitaban a los aficionados a acudir al Palacio para animar a los suyos. Sólo decir que la semana que viene el jueves es festivo y... En el aspecto meramente deportivo, los de Pin se dieron un festín a costa de los gallegos y pasaron así rápidamente la página de lo ocurrido unos días antes cerca de los Pirineos. Lástima que el recinto del Zaidín registrara la peor afluencia de seguidores. Lógico.

Un diciembre intenso

Con seis triunfos en el zurrón el Covirán afrontará con relativa tranquilidad un mes de diciembre en el que jugará cinco encuentros, dos de ellos ante los recién descendidos de la ACB: el líder Betis, en sábado 8 en el Palacio, y el Bilbao Basket, el último partido del año en la capital vizcaína. Otros dos encuentros serán contra rivales de entidad como Valladolid y Palma, mientras que antes de Navidad el Covirán recibirá al colista Prat. Unos y otros ya saben que enfrente tendrán un rival que normalmente compite hasta el final y que con toda seguridad tomará sin atragantarse las uvas de fin de año.