Juegos Olímpicos Tokio 2020

David Valero coge el testigo de Paquillo Fernández 17 años después

  • El bastetano, bronce en mountain bike este lunes en Tokio, logra la segunda medalla olímpica para el deporte granadino tras la plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004

David Valero, emocionado al entrar en la meta y ganar el bronce

David Valero, emocionado al entrar en la meta y ganar el bronce / Granada Hoy

El ciclista granadino David Valero hizo historia este lunes en los Juegos Olímpicos de Tokio al lograr la medalla de bronce en la prueba masculina de mountain bike, lo que supone la segunda presea para España en la cita nipona y también la segunda olímpica para el deporte granadino en toda su historia.

El británico Thomas Pidcock consiguió el oro y el suizo Lukas Fluckiger la plata en una espectacular carrera de Valero, que con 32 años se subió al tercer cajón del podio tras protagonizar una impresionante remontada en Tokio.

De Guadix a Baza. La medalla de Valero toma el testigo de la alcanzada hace 17 años en Grecia por Paquillo Fernández, marchador bastetano que se colgó la plata en la prueba de 20 kilómetros marcha.

Han tenido que pasar tres Juegos Olímpicos sin medallas granadinas hasta que Valero ha roto la sequía en una edición en la que aún tiene que participar tres representantes provinciales más: María Pérez, Ignacio Fontes y Laura Bueno, los dos primeros con opciones a todo. 

La medalla de David Valero tiene aún más mérito si se tiene en cuenta que el inicio de la prueba lastró las posibilidades del bastetano, ya que arrancó prácticamente el último de los participantes y, poco después, se vio perjudicado por un parón tras un enganchón entre varios ciclistas.

La carrera

De hecho, pasó en el puesto 35 por la línea de meta tras completar el primer kilómetro y medio inicial, que dio paso a un circuito de 4,1 kilómetros al que tuvieron que dar siete vueltas.

A partir de ahí comenzó la espectacular remontada de Valero, que poco a poco fue adelantado rivales y ganando posiciones.

Mejoró quince puestos en la primera vuelta, mientras que en la segunda ya fue capaz de dar caza al otro español presente en la carrera, Jofre Cullel.

El paso por el ecuador de la carrera sirvió para confirmar que lo del bastetano no era una simple remontada para mejorar la novena plaza obtenida en Río 2016, en su primera participación olímpica, y buscar diploma olímpico. Quería más. Quería coger el relevo de Paquillo.

Completó la cuarta vuelta en la octava plaza, a más de un minuto de la cabeza de carrera, formada por Pidcock y por Fluckiger, pero cada vez más cerca del grupeto que se iba a pelear por el bronce.

Lejos de bajar el ritmo por el tremendo esfuerzo hecho, Valero siguió apretando. Ascendió hasta la sexta plaza durante la quinta vuelta, mientras que en la sexta empezó a echarle el ojo a los tres corredores que tenía por delante.

Arreón hacia la historia

De hecho, en el penúltimo paso por línea de meta, tras un arreón tremendo, cazó a los tres para colocarse en disposición de pelear por el bronce en la vuelta final.

El suizo Nino Schurter se convirtió en el principal oponente por la tercera plaza de Valero, que en los metros finales logró imponer su infernal ritmo para lograr al final un bronce histórico que celebró con un mar de lágrimas de emoción.

Paquillo Fernández ya no es el único granadino con medalla olímpica. Un lunes 26 de julio de 2021, en Tokio, David Valero tomó su testigo para acompañarle en el lugar donde sólo están los elegidos

 

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