El domingo 2 de agosto es la fecha señalada. La Subida al Pico Veleta no ha fallado a su cita desde su primera edición, allá por 1985. La que tiene que ser la trigésimo sexta edición de la considerada como la subida atlética más dura del mundo está en el aire por culpa del Covid-19.

De momento, aún no se ha suspendido o aplazado. Hasta ahora, la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) ya sí lo ha hecho con las competiciones que se iban a celebrar hasta finales del mes de junio, la última el Campeonato de España de ultrafondo (100 kilómetros) que se iba a disputar en Santander el 13 de junio.

A punto de no celebrase en 1988

Sólo una vez estuvo a punto de no celebrarse la carrera que comenzó a andar de la mano del club Ciudad de Granada. Fue en la cuarta edición, en 1988, cuando el organizador tiró la toalla por falta de recursos.

Enrique Carmona, junto al alcalde de Granada, en la presentación de la pasada edición de la carrera

Fue entonces cuando apareció la figura de Enrique Carmona. El atleta de Maracena se hizo cargo prácticamente sin la ayuda de nadie y, no sólo evitó que desapareciera la Subida al Veleta, sino que después de más de tres décadas ha logrado que la carrera sea considerada una clásica del calendario español.

En todo este tiempo, se ha pasado de contar con una participación de decenas de atletas a tener que limitarse la inscripción. En las últimas ediciones el cupo era de 600 atletas para la Subida, la tradicional de 50 kilómetros entre Granada y la línea de meta, y de en torno a 200 para la Minisubida, que cubre los once kilómetros que separan la Hoya de la Mora y el Pico Veleta.

"No pierdo la esperanza de que se pueda celebrar, aunque estoy condicionado por lo que pueda pasar”

Desde entonces, la Subida se ha cumplido año a año con los participantes y aficionados. Y siempre creciendo.

El coronavirus entra en escena

Pero nadie contaba con la pandemia del coronavirus y la incertidumbre se ha instalado en torno a la edición de 2020. El que no pierde la fe es el alma mater de la prueba.

La carrera está considerada como la subida más dura del mundo

"Las tramitaciones están hechas y la prueba sigue incluida en el calendario nacional", subraya un Enrique Carmona que dice estar "esperanzado en que se pueda celebrar". Tanto es así que insiste en que "seguimos con las gestiones con mucha ilusión", y recuerda que el plazo de inscripciones, que se iba a abrir este viernes 1 de mayo "finalmente será a partir del 1 de junio".

No obstante, el organizador no pierde de vista la realidad provocada por la crisis sanitaria del coronavirus: "Hay mucha gente interesada y aunque seguimos tramitando los permisos, estamos condicionados a lo que pueda pasar".

El plazo de inscripciones, que se iba a abrir el 1 de mayo se ha aplazado hasta el 1 de junio

"De momento creo que tenemos margen, pero si nos metiéramos en julio nos lo tendremos que plantear", dice Carmona, que deja claro que en el caso de que se tenga que suspender la XXXVI Subida al Veleta "se devolverá el dinero de las inscripciones".

Carácter solidario

Para la edición de 2020 de la carrera, el precio es de 55 euros, cinco más que las pasadas ediciones porque, según explica el organizador, "este año nos han exigido balizar gran parte de la segunda mitad del recorrido y esto supone un gasto añadido".

Carmona no pierde nunca el contacto con el atletismo

Precisamente, al hilo del costo de las inscripciones, hay que recordar el carácter benéfico de la Subida al Veleta. El dinero recaudado se destina a la organización de la carrera y lo que sobra es donado a instituciones como la Cruz Roja y al Proyecto ‘Ponte en marcha’, de la Fundación Josep Carreras, que lucha contra la leucemia.

Una larga relación

La relación de Enrique Carmona con la carrera es desde el primer momento. Antes de hacerse cargo de la organización, el atleta participó desde que se puso en marcha. De hecho, el maracenero participó en las primeras 20 ediciones y su nombre forma parte del palmarés de la carrera, pues ganó en 1988 y 1989 además de ser segundo los dos siguientes años.

"Hubo años en que pudo compaginar la organización con poder correr, pero cuando se superaron los 200 participantes ya no pude", recuerda Carmona, que tras estar diez años sin disputar la que se puede decir es su Subida, pudo participar en dos ediciones más, además de en varias Minisubidas.

De momento, la Subida al Pico Veleta continúa enfilando a su trigésimo sexta edición. Enrique Carmona se encarga de ello. Y como ha dicho el veterano atleta hasta la saciedad, la esperanza es lo último que se pierde y mientras no se diga lo contrario, se mantiene la cita para el domingo 2 de agosto.