Isaac Cuenca, ayer lateral derecho del Granada, dijo ante la prensa que el punto "sabe a poco" por "todo lo que se está jugando" el equipo, pero insistió en que "este es el camino" y que "sólo queda trabajar" para que los triunfos empiecen a llegar.

El empate "no sabe bien", dijo el catalán. "Parece un tópico pero sabiendo lo que nos estamos jugando, y más en casa, veníamos a buscar la victoria", se sinceró el tarraconense, que prefirió no darle más vueltas al resultado. "No hay otra que seguir. No pensar demasiado y seguir trabajando, ir en una misma línea todos para sacarlo adelante".

Cuestionado por cómo estaba el vestuario tras el choque, desveló que hubo silencio y abatimiento: "El equipo no habla después del partido. Yo miraba a mis compañeros y estaban hechos polvo por todo el trabajo hecho, por lo que hemos corrido, de que se ha intentado hasta el final, por la tensión que hay antes del partido. Estaba como estaban: cabizbajos, cansados...".

No supo decidir si el Granada fue mejor que el Deportivo porque "desde dentro no puedo darme cuenta. Nosotros estamos a lo nuestro". Sin embargo, lamentó que no "hubiera entrado" alguna ocasión, y enumeró "la de Lombán ha sido bastante clara" y "otra de Boga que se ha intentado ir del portero". "Teniendo ocasiones así y estando compactos como estamos es el camino. No hay que alarmarse y trabajar más", remarcó.

No creyó que el equipo jugara mal en la primera parte y achacó lo visto a que eso "depende mucho de las fases del partido". Y no restó méritos al Deportivo: "Hemos jugado contra un equipo que estaba bien atrás, que ha dejado pocos huecos". Para Cuenca "es muy complicado" jugar "ante un equipo así", que deja pocas alegrías en ataque. "Tu compañero viene a recibir o se va, pero no ve el pase claro porque tiene a dos tíos encima o detrás. Entonces parece que no hay movilidad y eso es mérito del Deportivo. Si nos hubiesen dejado más espacios los hubiéramos aprovechado", analizó.