Joven, dinámico y genial sobre el campo, Kaká recibió ayer como un chico bueno el Balón de Oro al mejor futbolista del año. "Agradezco a Dios por poder estar aquí", dijo el brasileño tras vencer en una elección realizada por 96 periodistas deportivos de todo el mundo.

"Agradezco a mi mujer, a mi equipo, el Milan, a los demás jugadores en la selección nacional. Gracias a todos", declaró Kaká en la ceremonia casi sin emoción.

A sus 25 años, el brasileño realizó un 2007 magnífico, que coronó con el título de campeón de la Liga de Campeones de Europa, en la que terminó además como máximo artillero con diez goles. La votación no deja lugar a dudas: Kaká obtuvo 444 puntos, por los 277 de su más inmediato perseguidor, el portugués Cristiano Ronaldo, y 255 del tercer clasificado, el argentino Lionel Messi.

El Balón de Oro es entregado desde 1956 por la revista France Football. Hasta ahora los periodistas siempre elegían al mejor jugador de Europa, pero por primera vez entraron en el concurso en esta edición deportistas que no juegan en el Viejo Continente.

Kaká es ya el cuarto jugador brasileño en ganar el prestigioso galardón tras Ronaldo (1997 y 2002), Rivaldo (1999) y Ronaldinho (2005).