Pablo Pin, entrenador del Covirán Granada, se mostró desencantado con la derrota de su equipo ante el Bilbao Basket con un marcador demasiado abultado.
No obstante, felicitó al Bilbao Basket porque, a su juicio, "ha sabido leer bien el partido" y al respecto añadió que "cuando ha subido su nivel de dureza y de contacto a nosotros realmente nos ha costado mucho anotar".
"Hasta el minuto siete del tercer período teníamos el partido más o menos controlado, pero a partir de ahí nos ha costado muchísimo jugar en ataque", señaló un Pin que una vez más subrayó que "es muy complicado ganar fuera de casa".
No obstante, el técnico granadino destacó que "mi equipo ha intentado en todo momento meterse en el partido y pelear, pero es muy complicado hacerlo a nivel físico ante un rival como el Bilbao".
Mermados
Durante su presencia ante los medios de comunicación tras el encuentro, Pin recordó que "teníamos la baja de Almazán y Pardina anoche tuvo fiebre". Y para colmo de contratiempo, Pin añadió que durante el partido "a Iriarte se le expulsa ", y comparó que "mis pívots hacen 16 faltas personales mientras que a los de Bilbao sólo le señalan ocho". "Es complicado competir de esta manera ante un rival con ese nivel físico", recalcó Pin.
Centrado más en su equipo, mostró su creencia de que "ha trabajado bien" y dijo sentirse dolorido por la diferencia en los guarismos: "Creo que el partido ha estado más competido de lo que reflejó el marcador".
Sin puntería exterior
El técnico lamentó la falta de acierto y de oportunidades en los lanzamientos de tres: "Nos ha lastrado no haber estado más acertados en el tiro exterior. Jugadores que normalmente anotan no han tenido ni siquiera casi opción al tiro". En este sentido incidió en que "ganar fuera de casa metiendo cinco triples es muy complicado".
Pin no quiso opinar sobre la acción que concluyó con la descalificación de David Iriarte y Rafa Huertas. "Decisión salomónica. Expulsa a uno de cada equipo y ya está", se limitó a decir.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios