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"El arbitraje ha sido un tsunami"

  • Fabri dedica toda su comparecencia ante los medios de comunicación a 'rajar' sobre el colegiado

Fabri compareció con lágrimas en los ojos a la rueda de prensa. No era un eufemismo. El técnico gallego del Granada Club de Fútbol descargó la impotencia por el resultado encajado por su equipo en contra del árbitro del partido, el navarro Prieto Iglesias, al que no dudó en culpar de la derrota rojiblanca en el Miniestadi.

"No tengo apenas nada que decir. Me invade una tristeza enorme. No entiendo como puede suceder esto en pleno siglo veintiuno, en un campo de fútbol de Segunda A y con la televisión en directo", se sorprendió negativamente Fabri González, que estimó que con el arbitraje recibido ayer ante el Barcelona B "se tira el porvenir y el trabajo de la gente (momento en el que más se le notaron las lágrimas)". "Esto es un destrozo total a la línea de flotación de un equipo", finalizó en su primera respuesta a los periodistas.

No varió su intervención y dio más 'leña' todavía al trencilla navarro: "No entiendo como puede campar a sus anchas cuando él tiene que ser el que de ejemplo. No trago con árbitros, con los malos y peores, pero él ha hecho lo que creía conveniente desde el primer momento", arguyó el preparador lucense. Fabri González también reveló el porqué de su expulsión en el minuto 28 de partido tras el penalti no señalado a Geijo: "Le he dicho que tenía mucha cara".

Sobre los partidos que quedan, y tratando de olvidar a regañadientes el choque, Fabri comentó que "ahora debemos pensar en el futuro", a lo que añadió una comparación, quizás un tanto exagerada, pero muy gráfica: "Esto es como el tsunami que arrasó a Japón. Nos deja unas secuelas enormes por detrás. Estamos todos muy jodidos, pero tenemos que levantarnos y seguir compitiendo aunque, insisto, lo de hoy -por ayer- ha sido una auténtica vergüenza".

Fabri prosiguió ante los informadores con sus reflexiones y sentimientos sobre lo vivido minutos antes sobre el césped del Miniestadi blaugrana. "Me siento impotente. Desde que soy un profesional no había visto algo así en un campo de fútbol... Es que juegan con el pan de la gente y el sentimiento de una afición", manifestó el gallego visiblemente extenuado y contrariado tras un partido en el que tenía buenas vibraciones.

Fabriciano González apenas entró a valorar el encuentro. De hecho, nunca lo hizo sin referirse al colegiado de la contienda. La indignación impregnaba cada una de sus palabras.

Lo único que el entrenador rojiblanco se atrevió a analizar sin meter de por medio al trencilla navarro Prieto Iglesias fueron sus decisiones en la segunda parte, centrado en los cambios, que según Fabri "se han hecho de cara al próximo compromiso que tenemos. Buscamos conservar a los jugadores que tenían tarjeta cambiándolos. Intentamos salvar a Nyom, pero no hubo tiempo para que aguantase".

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