Deportes

El basket más allá del Palacio

  • El Mundial cambia la cara de varias calles del centro histórico El Paseo del Salón se convierte en lugar de peregrinación para la mayoría de aficionados

Cuando se conoció que Granada sería sede de la Copa del Mundo de Baloncesto que se celebraría en España, muy pocos granadinos imaginaban lo que la llegada de algunos de los hombres más altos del planeta supondría para su devenir diario. Fue allá por 2009 cuando la FIBA (Federación Internacional que rige a lo largo del mundo el destino del deporte de la canasta) concedió lo que, por entonces, únicamente era un deseo. Cinco años y miles de horas de trabajo después, la capital ha visto transformada ligeramente la usual presentación de su mobiliario urbano. La 'báscula', asimismo, marca ahora un peso poblacional superior al de hace tan sólo una semana y la unión de cientos de aficionados al basket está provocando que el casco histórico sea poco menos que el segundo Palacio de Deportes.

Muchos han sido, desde luego, los beneficiados con la celebración de un evento de tales características. No en vano, la manida frase que sostiene que el sector servicios es uno de los principales motores de la sociedad local no hace otra cosa que transmitir algo que es cierto. Un abanico que recoge a miles de trabajadores de la localidad y que está viviendo un agosto más largo de lo habitual. Porque, a pesar de que ayer fue jornada de descanso en lo que a partidos oficiales se refiere -tanto en el grupo A, el de España, como en el B- dicho asueto no benefició a esos empleados que se vuelcan cada día con su particular competición.

Quedan once días para la final del torneo, para conocer quién es digno del oro que le colocará como rey del baloncesto mundial. Esa es la cuenta atrás que marca los relojes de Orenga y los suyos. La de los bares y restaurantes del centro, desafortunadamente para ellos, es algo menor. Ya miran con cierta tristeza la venida de mañana jueves, cuando la Copa del Mundo llegará a su fin en la ciudad. Con melancolía pero casi sin tiempo, afanados en aprovechar cada segundo antes de ese desenlace. "La valoración final la haremos el jueves pero es verdad que tenemos que estar contentos porque hemos tenido bastante más trabajo", señalaba uno de los trabajadores de la Pulpería Godello mientras se esforzaba en colocar decenas de servilleteros sobre las mesas de su terraza. El enclave del establecimiento no puede ser mejor. En el Paseo del Salón, frente a la Fan Zone principal de la metrópoli -obviando la del barrio del Zaidín-.

"Es lógico que estemos teniendo más clientes y claro que se esté notando mucho, hay más afluencia de público por aquí y, por tanto, más posibilidades de que alguien pase y decida entrar", añadía. Su momento culmen llegó, según dijo, el pasado fin de semana, cuando tuvieron que atender a "muchísimos consumidores y turistas". "Hay que ver ahora cómo acabamos estos días que quedan pero el balance momentáneo sólo puede ser positivo", concluyó.

También las heladerías están atendiendo a una mayor cuantía de clientes, un auténtico goteo diario que hace que se muestren contentos con el transcurrir de la Copa del Mundo. Como confirmaron desde Helados La Rosa, atendían a granadinos y, sobre todo, no granadinos desde que el torneo se inició

Algunos de sus establecimientos hosteleros vecinos, incluso, se animaron a vestir sus fachadas con los colores patrios. No era de extrañar que muchas pequeñas tiendas ofrecieran como producto estrella la bandera nacional entre sus escaparates y mostradores. Empezaron con el Mundial de fútbol de Brasil, mas la mala imagen ofrecida el pasado junio por 'la Roja' no parece haber hecho mella en la venta de enseñas. El torneo mundial de baloncesto está ayudando a que ninguna se quede olvidada en el almacén.

La Fan Zone es el gran atractivo del casco histórico para las hinchadas. Presidida por un enorme escenario anexo a la Plaza del Humilladero, está siendo la particular Meca de los amantes del deporte de la canasta. Allí pueden seguir los partidos de España aquellos que no tienen el privilegio de vivirlos a pie de pista o en el graderío, además de disfrutar de varias sesiones de actuaciones musicales. Igualmente, a través del denominado 'Road Show' -un extenso camión instalado en ese espacio- los más curiosos pueden admirar y aprender la andadura del combinado nacional a lo largo de toda su historia, así como los principales hitos que han conseguido anotando puntos y defendiendo a sus contrarios.

Pero, ¿qué sería un lugar destinado a los apasionados del balón anaranjado sin canastas? Y no faltan, precisamente. Tanto que incluso cuando tal área no está abierta aún al público, muchos deciden pasar por allí a practicar su mecánica de tiro. Y eso hicieron en la mañana de ayer tres jóvenes ataviados con las camisetas de la selección. "¿Un uno contra uno?", se retaban entre ellos mientras discutían con la imagen dada por tal o cual conjunto y los horarios de sus entrenamientos.

"A todos los bares que estamos alrededor de esta zona nos está viniendo muy bien la Copa del Mundo", señalaban desde el Restaurante Olimpo, corroborando la versión de sus compañeros de profesión. "tenemos esperanzas de seguir así hasta el fin de semana próximo, luego ya se verá", continuaban. Están satisfechos y se les nota al hablar con ellos. Sin embargo, la facturación también depende de la zona en la que esté situado cada hostelero. Mientras los más próximos al Salón se regocijaban de su particular éxito mundialista, conforme los locales se alejan de la zona, el impacto es menor. "Si te digo la verdad, nosotros no lo estamos notando mucho. El otro día hablaba con un amigo y nos preguntábamos: ¿es cierto que se está Jugando un Mundial de baloncesto?", declaraba uno de los propietarios del Restaurante Albahaca. De hecho, pensaba que se podría haber apoyado la competición mucho mejor. "Creo que se han equivocado, no han promocionado la Copa lo suficiente en la ciudad, ha faltado mucha publicidad y los que sí se están beneficiando son los comercios situados cerca de la Fan Zone o del Palacio de Deportes", aseveraba.

El gremio de los taxistas tampoco parece demasiado eufórico. "A mí no me está repercutiendo apenas, con decirte que sólo he ido al Palacio a llevar clientes una vez y fue ayer…", indicaba el conductor Antonio Vera, que prefirió no dar su nombre verdadero. "Yo no lo estoy percibiendo en mi taxi, son los clientes habituales y propios de cada final de verano pero no tienen que ver con el Mundial", proseguía Ramón Castillo, uno de los compañeros del primero. Algunos hoteles, por su parte, se inclinaron por no hacer juicios a pie de calle y abogaron por los datos turísticos oficiales, que se conocerán pronto.

De lo que no se puede quejar nadie es de la alta seguridad. Ya sea Policía Nacional, Local o seguridad privada, los alrededores del Palacio y el centro se han convertido en el paseo habitual de unos 400 agentes diarios, que velan porque todo siga como hasta ahora: sin incidentes graves. Es la vida de Granada durante la celebración de la Copa del Mundo, un espectáculo que no se repetirá en decenas de años, si es que algún día la capital tiene la suerte de probarlo otra vez. Si vuelve a ocurrir será una gran noticia y significará que no se han cometido demasiados errores.

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