"Un partido de pequeños detalles y muy igualado en el que la concentración era un factor muy, muy, muy importante y en el que hemos estado a un nivel muy alto". Así resumió Pablo Pin el triunfo de su equipo en rueda de prensa. Para el técnico, el Covirán dio "un paso adelante en general". El míster subrayó el hecho de el grupo se "haya dado cuenta de qué va el tema", en referencia al nivel de exigencia de la categoría. "Hay que pelear todos los partidos. Hemos aprendido todos, no se gana con el nombre ni con la camiseta", dijo.

"Esto no es ganamos un partido y somos los Spurs y si perdemos somos una mierda", explicó antes de abundar en que "hay días que ganas y otros que pierdes, y ahora vienen tres partidos seguidos fuera y para el segundo nos tenemos que preparar con cuatro días entre medias y tras de habernos metido muchas horas de autobús". De ese 'Tourmalet', el técnico destacó el duelo ante Zornotza que "es el más complicado que hay". La Copa dependerá de esa terna de duelos. "Jugarnos la clasificación fuera es una putada", ilustró.

Pin también hizo autocrítica al considerar que "con esos diez puntos de ventaja quizás debimos hacer clic para irnos de catorce o quince". A pesar de todo mantuvo en todo momento la confianza en su grupo: "Tengo clarísimo que si estamos cien por cien concentrados podemos ganar a cualquiera y en cualquier campo; pero también al revés", explicó el míster. El míster resaltó el "partidazo" de Corts a pesar de hacer sólo ocho puntos y glosó el trabajo defensivo de Fernández y Uta: "Hemos gastado a Rejón". Además aprovechó la ocasión para escenificar el clima positivo que vive el vestuario. "Lattibeaudiere venía de jugar treinta minutos por partido. Hoy ha disputado dieciseis y ha entrado en el vestuario dando saltos de alegría", expuso el preparador granadino.