El Covirán Granada tendrá este sábado una última oportunidad de seguir pelando por el sueño de ascender a la ACB. Los de Pablo Pin, tras caer de manera justa con el Leyma Coruña, están obligados a ganar en tierras gallegas si no quieren dar por concluida su temporada. Una empresa muy complicada aunque no imposible. Sin embargo, para ello deberá mejorar muchos aspectos del juego que fueron determinantes para perder el primer partido de la serie de semifinales ante los coruñeses. Toca remontar.

Cuando se conocieron los rivales para la segunda fase, el técnico rojinegro ya avisó que los de Sergio García eran el equipo más físico, probablemente, de toda la categoría. Lo demostraron en el duelo disputado en el Palacio de los Deportes de La Coruña y también en Granada, aunque aquí cayeron. Pero en ambas citas se vio el potencial de un conjunto en el que, quitando a Arnar Bjornsson que no juega, todos sus componentes miden 1,90 o más.

Sin gasolina

Un físico que, unido al descanso con el que afrontó el Leyma la serie, hizo que pasara por encima en ese apartado a los Pin, que dieron todo lo que pudieron pero que sufrieron el cansancio acumulado de la eliminatoria ante el Real Murcia. La falta de gasolina, como señaló el técnico en la rueda de prensa posterior, será complicada recuperar teniendo en cuenta el viaje en bus que habrá que realizar y el único día de descanso que contarán para preparar la cita.

Germán Martínez penetra ante la oposición de Vega.

Un agotamiento que quedó reflejado en la ingente cantidad de pérdidas que sufrieron los nazaríes. Según Pin 22, según la estadística oficial (cada vez menos oficial) 21. Pero la sensación fue que nunca se dominó el duelo. Pese a estar en algún momento por delante, le costó mucho mantener las mínimas ventajas que adquirió. De esas 22 pérdidas, 9 fueron en el último cuarto. Un auténtica barbaridad en unos últimos diez minutos para olvidar. Fue el peor cuarto de la temporada en anotación. Únicamente ocho puntos, y tres de ellos llegaron con un triple final de Germán Martínez para maquillar el resultado. Y es que sumaron más de seis minutos sin anotar. Así es imposible.

El factor cancha

Perder la ventaja de campo en un play off suele ser decisivo. Será el momento de demostrar la capacidad y personalidad de este equipo ganando en una cancha para igualar la serie si no quieren irse los jugadores rojinegros de vacaciones. Cuatro derrotas en toda la temporada ha cosechado Coruña en casa, tres en la liga regular y otra más, ante Castelló que se celebró en el vestuario nazarí como si de un ascenso se tratara y que hizo que se terminara primero pero con el cruce ante los gallegos en ‘semis’. La eliminatoria ante Oviedo la solventaron por la vía rápida. Y eso es lo que tiene que evitar el Covirán para recuperar el factor cancha.

Las quejas

Los entrenadores de los distintos deportes suelen quejarse, en ocasiones, de la poca valoración que los medios hacen de sus logros deportivos. Pin lo hizo en la previa del duelo ante el Leyma indicando que se había hecho más referencia al sufrimiento en la victoria ante el Murcia que valorar el estar en semifinales para ascender a la ACB. Pero la realidad es que se ganó, en la prórroga, al octavo del Grupo B en la primera fase y que estaba peleando por no descender en la segunda parte de la temporada. Que el Covirán va creciendo cada año, es indudable. Que cada vez se está más cerca de la élite, también. Pero las cosas son como son, y ante Murcia se sufrió y mucho. Se quiera o no se quiera.