Covirán Granada-Barça | Crónica y resultado

El Barça le pasa por encima al Covirán Granada

Joe Thomasson estuvo muy vigilado por la defensa culé.

Joe Thomasson estuvo muy vigilado por la defensa culé. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada no pudo sorprender al Barça, que se impuso en el Palacio de Deportes por 61-94, en un partido en el que la igualdad tan sólo duró los primeros diez minutos. El conjunto de Pablo Pin no pudo superar la excelente defensa culé, que llegó a ir por delante 33 puntos arriba, lo que hizo que le diera descanso a los jugadores más cargados en el último periodo viendo que el triunfo era imposible.

En un gran ambiente con casi 8.000 espectadores, los rojinegros salieron sin respeto al Barça, que acudió a la cita con tres ausencias importantes como fueron Nico Laprovittola, Alex Abrines y Jan Vesely. Pero, pese a contar con la ausencia de este último, una de sus referencias interior, donde más daño hizo el conjunto de Roger Grimau fue en la pintura.

Juego interior

El primer cuarto estuvo muy igualado, con Willy Hernangómez dominando la zona y Cristiano Felicio tratando de contrarrestar el poderío del internacional español. Le costó al Barça lanzar con comodidad desde el exterior, pero como equipo de Euroliga que es, cuenta con muchos recursos ofensivos y eso se nota, pese a contar con bajas significativas.

Pin trató de sorprender a su rival con defensas alternativas. Empezó con una zona y posteriormente cambió a individual. Costa, con el primer triple, puso por delante a los locales (9-8). Fue la última vez que los granadinos mandaron en el electrónico del Palacio de Deportes pues, a partir de ahí, y con Rokas Jokubaitis en cancha, los culés comenzaron a mandar. Además, a la fiesta interior se unió el potentísimo James Nnaji, que con su fortaleza física bajo el aro trajo en jaque a los pívots locales.

La defensa culé bastó para minimizar el juego ofensivo de los locales

Pese a ello, con susto incluido de David Iriarte que se hizo daño en un hombro en un choque precisamente con Nnaji que no le impidió seguir, el Covirán se fue al primer descanso del partido tres abajo (16-19) pero con la sensación de que esa era la línea ideal para poder tener opciones de lograr una nueva victoria. Sin embargo, el segundo cuarto fue diferente. Los azulgrana, vestidos en esta ocasión de amarillo, sacaron todo el talento que llevan dentro y se llevaron el parcial por 19-23. Aunque la defensa era buena de los locales, el equipo catalán siguió percutiendo por fuera y a ello sumó el acierto desde la línea de 6,75 con Darío Brizuela como referente. Un triple de la ‘Mamba Vasca’ provocó que el técnico rojinegro parara el partido a 8:13 del descanso con 18-24 en el marcador.

Jonathan Rousselle trata de penetrar a canasta. Jonathan Rousselle trata de penetrar a canasta.

Jonathan Rousselle trata de penetrar a canasta. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El público, y en ocasiones los jugadores, se descentraron con las decisiones arbitrales y eso más que beneficiar para cambiar el signo del arbitraje, perjudicó. Tanto que, poco a poco, el Barça fue ampliando su diferencia. Con Joe Thomasson desaparecido en ataque (sólo anotó dos puntos), fue Kwan Cheatham el que asumió la responsabilidad. Primero con tres tiros libres anotados de manera consecutiva tras recibir una falta al lanzar de tres y, posteriormente, con dos triples seguidos, casi desde la misma posición, que obligó a Grimau a parar el choque a 4:35 del receso. El tiempo muerto, le sirvió al actual tercer clasificado de la Liga Endesa para ir, a la chita callando, aumentando su renta hasta alcanzar los once de ventaja que fue la máxima que tuvo en el primer tiempo, al que se llegó finalmente diez abajo (32-42).

El meneo

Y la segunda mitad no cambió la dinámica. Tomas Satoransky abrió con un triple el tercer cuarto lanzando a su equipo ante un Covirán atascado en ataque, lo que provocó que Pin pidiera tiempo muerto para tratar de hacer daño a la defensa barcelonitsa. Con 18 abajo (34-52), desde el banquillo visitante se optó por rotar y darle descanso a los jugadores con más minutos ante la carga de partidos que llevan.

Y es que el escaso acierto desde la línea de 6,75 (un 23%) descentró a los granadinos, que no encontraron soluciones en cancha delantera ante la buena defensa de su rival. Cheatham era el único acertado ante el aro. Tras 27 minutos de partido llevaba 17 puntos mientras que el resto de sus compañeros no superaba ninguno los cinco, y eso en un conjunto del nivel de los granadinos se nota.

Descanso

Con 42-62, Pin optó por darle descanso a los jugadores que más minutos llevan acumulados en las 19 jornadas que se llevan disputadas. Dio entrada a Germán Martínez y Artur Konontsuk, dejando sentados a Thomasson y Cristiano Felicio, entre otros. Finalmente, el tercer periodo terminó con 47-67 tras un parcial de 15-25 que reflejó la superioridad vista sobre el parqué.

Los últimos diez minutos sirvieron para que los menos habituales tuvieran más protagonismo. De hecho, el quinteto en pista durante muchos minutos fue Rousselle, Germán, Kramer, Konontsuk e Iriarte, que difícilmente se repetirá en un último cuarto en un partido igualado. La desidia se palpó en el Palacio y muchos aficionados se marcharon a poco más de 5’ del final. El choque estaba sentenciado y no se pudo dar la sorpresa ante un conjunto que mostró su calidad.

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