Alonso no se va a rendir. No va a levantar el pie del acelerador. Su casta de campeón se lo impide. Y sus posibilidades están ahí: son 10 sus puntos de desventaja con respecto a Sebastian Vettel, el líder del Mundial, pero el español tiene muy presente que aún hay en juego 50 puntos en las citas de Estados Unidos y Brasil. Pudo limar más de 3 puntos a Vettel a tenor de cómo partía la carrera, con el asturiano sexto y Vettel último y partiendo desde el pit lane, pero también pudo salir de Abu Dhabi con sus aspiraciones de ganar el Mundial reducidas a la nada: "Estoy contento porque no hemos sido supercompetitivos este fin de semana. Hemos tenido que pelear durante toda la carrera, en la que hemos podido adelantar y hemos tenido una buena estrategia, lo que nos ha permitido pelear incluso por la victoria".

Alonso vio incluso la posibilidad de adjudicarse la victoria y recortar otros 7 puntos a Vettel, pero al final tuvo que resignarse ante el aguante del Lotus de Raikkonen: "Intentamos adelantar a Raikkonen en las dos últimas vueltas ya que iba más lento, pero estar segundos ha sido lo máximo que hemos podido hacer tras salir desde el sexto puesto". "El domingo ha ido bien y seguiremos peleando hasta el final", afirmó.

El bicampeón español agregó que durante la carrera no estuvo pendiente de lo que hacía Vettel, que comenzó desde la calle de garajes y consiguió terminar en el podio. "Estuvimos concentrados en nuestra carrera. Según nuestras simulaciones teníamos la posibilidad de acabar quintos o sextos, así que no éramos excesivamente optimistas. Hiciera lo que hiciera Seb, pensábamos en sumar diez u ocho puntos como máximo".

"Lo único que podemos hacer es concentrarnos en nuestra carrera y si acabamos por delante de Seb en las dos próximas carreras quizás tengas una opción", agregó Alonso.

El optimismo que rezumaban las palabras del número uno de la escudería Ferrari contrastaba con el semblante serio que lucía en el podio, mientras Sebastian Vettel sonreía de oreja a oreja a pesar de entrar por detrás de su gran rival por lograr su tercer entorchado.