No pudo ser. El Granada CF encajó su primera derrota en el nuevo año. El equipo rojiblanco acusó la ausencia de Geijo como referencia arriba y entró con mal pie desde el principio. Sufrió en defensa y no supo cómo hacerlo en ataque. Intentó enmendarlo tras el descanso, pero muy pronto recibió el segundo y después mejoró con la entrada de Muriel. El Villarreal B hizo mucho daño a la contra cuando tuvo el marcador a favor.

Fabri optó por el once que más o menos se preveía, según lo ensayado durante la semana. Orellana fue el encargado de hacer la función de Geijo. El chileno fue el más adelantado y en las bandas se quedaron Collantes y Carlos Calvo. Óscar Pérez acompañó a Mikel Rico en el centro del campo y esto propició que Abel Gómez volviera a jugar como enganche.

Un balón en largo de Abel Gómez pudo desencadenar que el equipo granadino se adelantara al principio. Kiko se arriesgó mucho en la cesión a Mariño con la cabeza y Orellana estuvo a punto de cazar el balón. Hubo mucha presión por parte de los dos equipos en el inicio. El Villarreal efectuó su primer remate por medio de Nicki Bille. Lo hizo de espuela y en posición acrobática. Hubo algunos problemas por la zona de Siqueira. Por ese lado el conjunto amarillo hizo daño, sobre todo por medio de Hernán Pérez. Carlos Calvo tuvo que ayudarle en ocasiones.

Orellana y Carlos Calvo fueron intercambiando sus posiciones conforme avanzó la primera parte. Al chileno le costó superar a los centrales. Nick Bille remató de cabeza un envío de Hernán Pérez y obligó a Roberto a sacar una mano para enviar el esférico a córner. El Granada CF contó con la posibilidad de montar algunos contraataques, aunque no aprovechó ninguno.

Una dura entrada de Carlos Calvo casi le cuesta la expulsión, aunque el árbitro lo dejó en tarjeta amarilla. El Villarreal B se percató de la debilidad rojiblanca por el lado de Siqueira y volcó su juego por esa zona. Sin embargo, el primer gol llegó por la otra banda. Una gran jugada de combinación por la izquierda propició que Jaume Costa apurara hasta la línea de fondo y realizara el pase de la muerte para que rematara a placer Gerard Bordás. Nada pudo hacer Roberto.

A partir de ese momento el Granada CF empezó a tener más tiempo el balón y su rival dio un paso hacia atrás con la intención de sorprender a la contra. Lo intentó sobre todo por la banda de Collantes y Nyom. Una buena opción llegó por medio de Mikel Rico. Su remate colocado se fue algo alto, aunque al menos se asustó un poco a los locales con esta acción. Orellana no se sintió cómodo como la referencia en ataque y optó por bajar para recibir, aunque le costó entenderse con Abel Gómez y con los ocupantes de las bandas. Tuvo otra el chileno, pero su disparo fue rechazado a saque de esquina por un defensa. A punto estuvo de llegar el segundo. En un contraataque se fue solo Hernán Pérez (41') y Roberto salió de la portería y sacó una mano para tocar lo justo y evitar que el remate de vaselina se colara en la portería. Un minuto después tuvo otra muy clara Nicki Bille, aunque su golpeo de cabeza pasó por encima del larguero. Fueron los mejores minutos del Villarreal B. Lo mejor que le pudo pasar al equipo visitante es que el árbitro decretara el descanso para ver si así se encontraba una fórmula para la reacción.

La respuesta de Fabri fue retirar a Collantes y sacar al terreno de juego a Ighalo. El nigeriano volvió a jugar con la camiseta rojiblanca después de su regreso. Pero de poco sirvió. El Villarreal B marcó muy pronto el segundo. Iago Falqué recibió, se dio la vuelta y enganchó un disparo muy ajustado y seco al palo izquierdo de Roberto y lo batió. Muy mal se puso el encuentro con ese segundo tanto. Con la entrada al campo del nigeriano cambió el posicionamiento. Orellana se fue a la izquierda y Carlos Calvo a la derecha.

Siguió haciendo daño a la contra el Villarreal B. A los rojiblancos no les quedó más remedio que arriesgar y adelantar metros, pero no dio sensaciones de hacer daño. Faltó chispa en ataque. El Granada CF volvió a tener tiempo el balón, pero sin saber lo que era conveniente hacer. Ni se entró por las bandas ni se halló otra solución. El equipo de Gracia siguió apostando por el toque y la velocidad para elaborar sus acciones ofensivas.

Salió Muriel y se fue Carlos Calvo. La entrada del colombiano vino acompañada de una acción de peligro, aunque sin consecuencias. Iago Falqué trató de sorprender con un lanzamiento de falta muy bien orientado. Roberto hizo una gran estirada para impedir que llegara el tercer tanto de los locales. Muriel se fue a la izquierda y consiguió dar otra sensación. Una acción suya dio origen al gol de Orellana. Más flojo estuvo Ighalo, al que se le notó falto de ritmo y con escasa confianza. Mikel Rico mejoró su rendimiento en la segunda parte. Dispuso de una gran opción a la contra Nico, que neutralizó Roberto con una buena parada. Ya no hubo tiempo para más.