Deportes

Otro gran esfuerzo

  • El Club Baloncesto Granada está obligado a sumar un triunfo en la cancha del Lagun Aro para mantener viva su aspiración de disputar el 'play off' por el título de la Liga ACB

No está todo perdido. Las matemáticas aún no han dictaminado que el Club Baloncesto Granada no tenga nada que hacer en su reciente objetivo de buscar una plaza en los play off por el título. Aunque las opciones de meterse entre los ocho primeros son pequeñas, éstas pasan por sumar una victoria, la decimoquinta de la temporada, en el San Sebastián Arena frente al Lagun Aro.

La cancha donostiarra es, a priori, asequible. Y como ocurriera hace dos semanas ante el Manresa, el partido vuelve a enfrentar a dos conjuntos con dos necesidades diferentes. El equipo de Pablo Laso todavía no ha cerrado la permanencia, aunque ésta caerá como fruta madura antes o después, pues para que el Lagun Aro pierda la categoría debería perder los tres encuentros que le restan y que el Xacobeo ante todos los suyos. No obstante, seguro que los guipuzcoanos no quieren alargar más la espera e intentarán cerrar lo antes posible la permanencia, es decir, hoy mismo, si bien puede que ya esté salvado antes del inicio del choque, pues los gallegos juegan al mediodía y una derrota del conjunto que dirige el granadino Curro Segura dejaría todo sentenciado en la parte baja de la tabla clasificatoria. En este caso, el partido tendrá poca tensión.

El CB Granada, por su parte, se presenta en San Sebastián con los deberes más que hechos y con la intención de que el sueño de obtener un puesto de play off continúe vivo, por lo menos una semana más. Esto conlleva a los de Trifón Poch la posibilidad de afrontar el encuentro con toda la tranquilidad del mundo y de seguir jugando 'gustándose', como prácticamente llevan haciendo desde hace unas semanas.

Si el estado anímico de los granadinos es casi exultante, el de los anfitriones de esta tarde es difícil de calificar. El Lagun Aro ha protagonizado el todo y la nada en las dos semanas pretéritas. Si hace quince días fue capaz de derrotar al Barcelona, en la pasada jornada hizo el ridículo al firmar la anotación más baja de la historia de la Liga ACB al sólo ser capaz de anotar 39 puntos en la pista del Valladolid. La interrogante radica, por tanto, en qué equipo se encontrará hoy en frente el CB Granada.

La concentración será fundamental. El conjunto nazarí deberá evitar caer entrar en una dinámica propia de un encuentro en el que no apenas hay algo en juego. Será difícil, pero todos los jugadores que dirige Poch tendrán que afrontar el choque con la máxima tensión posible. El técnico lo sabe y por esto considera que sus pupilos "tienen que hacer un esfuerzo por conocer las circunstancias de nuestro rival, pero intentar aislarnos lo más posible, porque podemos encontrarnos situaciones muy diferentes, pues afrontaremos el encuentro sabiendo ya el resultado del partido del Xacobeo por la mañana, por lo que hasta entonces no sabremos qué efecto mental podrá tener en ellos, así que la clave tiene que estar en que nuestro rendimiento defensivo sea lo más alto posible, para que, desde nuestra defensa reduzcamos al máximo las posibilidades de que ellos se sientan cómodos en el partido, sobre todo a partir del perfil anotador de muchos de sus jugadores". A partir del trabajo de retaguardia, el CB Granada tendrá que volver a mostrar un juego equilibrado en ataque que haga pensar más de la cuenta al rival. El rebote también es vital, más aún ante un rival que no es superior en el juego cercano al aro.

El preparador catalán no vuelve a ocultar el alto objetivo que tiene ahora su equipo: "El equipo es muy consciente de lo que estamos haciendo y lo que nos queda por delante y espero que mantengamos la misma ambición, el mismo nivel de concentración, trabajo y esfuerzo, que hemos demostrado en las últimas semanas para afrontar estos tres partidos que nos quedan de liga regular. Si conseguimos esas tres victorias, nuestras posibilidades de ser octavos van a ser muy grandes".

El CB Granada afronta el choque sin bajas. La lesión que Pablo Aguilar se produjo ante el Real Madrid fue poco más que un susto. Así, Poch podrá contar con todos sus jugadores.

La meta, por consiguiente, está marcada a fuego. Hay que ganar todo lo que falta hasta el final de la temporada regular. La primera piedra es el Lagun Aro. Hace falta la victoria para mantener la ilusión.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios