Esta LEB Oro será muy distinta a la de años atrás. No sólo por el aumento de nivel de la liga respecto a las últimas campañas, sino, sobre todo, por la clandestinidad a la que parece condenada por el acuerdo entre la Federación Española de Baloncesto y LaLiga, que se ha hecho con los derechos de emisión.

De esta forma desaparece el canal FEB TV, que por streaming ofrecía hasta ahora todos los encuentros (más mal que bien, pero todos) de la competición, y será la plataforma de la LaLiga4Sports, que ya ofrece partidos de la Liga Asobal de balonmano y de la LNFS de fútbol sala, la que emita los partidos.

El problema, para los aficionados, es que sólo se retransmitirán dos encuentros por jornada, a lo máximo tres. Pero tampoco los clubes están a favor de un acuerdo con el que se encontraron la semana pasada, sin ser cuestionados sobre ello. Los requisitos que impone la nueva plataforma es que al menos la producción se haga con cuatro cámaras y que la pista cuente con sistemas de publicidad LED. Los clubes que no lo tengan y sean designados para albergar alguno de los encuentros televisados lo tendrán que alquilar, de manera que es fácil que los 8.000 euros por año que recibirán por dicho acuerdo los gasten en producir los encuentros.

La liga ya ha arrancado y ayer se emitieron los primeros partidos tras hacer oficial el viernes el acuerdo, condenándola a una clandestinidad que, en principio, sólo gusta a la FEB.