¡Qué diferencia con respecto a Cuenca! Lo cierto es que era fácil mejorar la penosa actuación que había tenido siete días antes el Granada 74, aunque en fútbol nunca se sabe. Los jugadores de Rivera apretaron los dientes ante el San Fernando desde el minuto 0, quisieron ser protagonistas e invertir la tendencia de los últimos partidos, recuperar la senda de la victoria y la de la buena imagen... Fueron agresivos, intentaron ser verticales, llegaron al área... ¡atacaron! Pero no se consiguió el objetivo final, pues los rojillos volvieron a no ganar en casa (por segunda vez consecutiva). Al menos se volvió a marcar, aunque fuera de penalti (tras tres partidos sin hacerlo) y el equipo granadino esta vez sí se mostró competitivo e incluso mereció, por llegadas al área y trabajo, los tres puntos ante un rival muy serio, que apeló al juego directo y a las contras. Pero la pegada arriba sigue siendo la gran asignatura pendiente del Granada 74. Este equipo tiene que crear demasiadas ocasiones para marcar, lo que muchas veces le condena a sumar sólo de uno en uno, como ocurrió ayer.

El principal cambio con respecto a la goleada recibida en Cuenca fue de actitud, aunque también ayudó el hecho de colocar sobre el campo a toda la chispa de la que disponía Miguel Rivera. El técnico reubicó a Milla como volante zurdo y el alboloteño fue el más destacado del primer tiempo, con continuas acometidas y una gran ocasión, la primera y mejor de su equipo en todo el partido, que mandó fuera. En el otro flanco recuperó a Juan Moreno, sobre quien el '74' volcó sus ataques en la segunda parte. Y para la delantera, Juanma Ortiz, ayer más voluntarioso que efectivo. La vuelta de Capa y el buen partido firmado por Morán terminaron de potenciar la línea ofensiva, lo que permitió tener mucha más presencia en el área de lo que últimamente se estaba viendo.

El inicio del '74' fue fulgurante y esperanzador. Los rojillos lograron de salida encerrar en su área al San Fernando, logrando provocar una gran ocasión y varios saques de esquina o faltas cercanas al área. La jugada de la gran opción rojilla fue preciosa, con intervención de Sergio Molina, Capa y Juanma Ortiz, quien dio el último pase para la entrada de Milla, que chutó fuera con todo a su favor (2'). Una falta botada a la 'olla' derivó en una clara mano que el colegiado no vio (5'), mientras que en el 7' Witcha salvó 'in extremis' ante la llegada de Juanma Ortiz. Un buen arranque.

Diez minutos tardó el San Fernando en cruzar la medular. Sus acometidas fueron siempre tímidas y el peligro del primer tiempo, sólo generado a balón parado, gracias a los lanzamientos de Iván Guerrero. Sin embargo, el Granada 74 no logró darle continuidad a su dominio, comenzó a perder de vista a su referencia ofensiva, Juanma Ortiz, y no encontraba nunca en la derecha a Juan Moreno. La primera vez que apareció el del Polígono fue para galopar y pisar el área, pero optó por disparar y chutó desviado (34'). Muy poco antes Sergio Molina había rozado el gol de falta, pero también envió fuera (30'). Otro disparo desviado de Moreno a pase de Capa (36') cerró las hostilidades antes del descanso.

La salida de Canito al campo tras el descanso y una vocación algo más ofensiva en los de Iriondo redundaron en una segunda mitad más competida si cabe que la primera. El momento para los gaditanos fue en el primer tramo de la reanudación. En realidad, éste fue el más vibrante de todo el partido, pues se produjeron varias ocasiones claras para ambos equipos y además llegaron los dos goles. Los isleños la tuvieron en el primer minuto, tras perder una pelota Juan Moreno y plantarse Casares en la frontal, pero su disparo lo detuvo bien Darío. Justo después llegó la mejor para el San Fernando, un mano a mano de Iván Guerrero con el arquero que el centrocampista envió fuera. Reaccionó el '74' con una galopada y pared de Milla con Sergio Molina, pero el alboloteño chutó fatal, en una gran posición (52'). El partido estaba bonito, y se puso aún mejor cuando el San Fernando se adelantó. Castillo cabeceó picado un córner, el balón parecía fácil para Darío, pero Juanma Morán estaba en la trayectoria del mismo y desvió sin querer el cuero, que entró mansamente en la portería (52'). Menos mal que la balanza sólo estuvo desnivelada cuatro minutos, pues el colegiado sancionó con penalti un empujón de Merino sobre Juanma Pérez, encargándose Sergio Molina de empatar.

El San Fernando se fue aculando sobre su área conforme pasaron los minutos, apelando descaradamente a enganchar alguna contra. El '74' volcó sus ataques por la derecha, encontrando en varias ocasiones a Juan Moreno con metros por delante. El canterano logró pisar el área y ceder un buen pase de la muerte en el 63', pero Merino blocó el disparo de Sergio Molina y evitó el peligro. Otra veloz acción de Moreno le permitió encarar y chutar, pero desviado (79').

Rivera oxigenó la medular con Thierry, y el ataque con Bordi, pero la atenta zaga isleña se encargó de mantener guardado su arco. Faltó poco, aunque al menos se volvió a puntuar y a dar signos de vida.