GRANADA B | FC CARTAGENA

Con su misma moneda

  • El filial cae por la mínima y consuma su primera derrota como local esta temporada en Armilla

  • Los rojiblancos probaron su medicina tras verse por detrás pronto y ser incapaces de convertir

Esta vez Armilla no fue un fortín, ni tampoco la caja fuerte de un filial al que el Cartagena le pagó con su misma moneda. Una divisa que hasta ayer parecía de valor fijo, pero que los hombres de Alberto Monteagudo demostraron que se aprecia y deprecia como cualquier otra. Y así, con lo justo y con lo puesto, y bajo un ambiente con cierta atmósfera justiciera llegó el primer tropiezo del menor de la familia rojiblanca en la Ciudad Deportiva de la Diputación en lo que va de curso liguero.

Un solitario gol de Jesús Álvaro cuando el crono miraba en lontananza el cuarto de hora de partido valió para sellar un triunfo 'muy a lo Granada B'; que pese a todo sigue demostrando que los tantos que consigue a favor se canjean por puntos. Parecía entonces que aquello sólo era un accidente y que los de Monteagudo tendrían que refrendar el trabajo doblando su apuesta en el electrónico. Al fin y al cabo, al filial se le da bien la categoría, se ha adaptado, tiene oficio y, aunque la cifra de su casillero de goles a favor no es muy alta, nadie podía pensar que se fuera a quedar a cero ayer. Su buen arranque ha generado confianza entre la afición.

Como quiera sucediese, los pupilos de Pedro Morilla parecían condenados a marcar antes o después. El 'chicharro' del Efesé apenas había inquietado el ánimo entre la parroquia local, pero en esta ocasión fue el 'B' quien hubo de sufrir la pesadumbre de ir a remolque en el marcador. No fue por falta de oportunidades, eso sí. Ni de llegadas. Ni de ganas. Ambición hubo, como nunca. Quizá más que en otros partidos en los que los tres puntos se quedaron en el zurrón granadinista. Lo que faltó fue acierto de cara a puerta. Sobre todo en una segunda mitad en la que el acoso de los de Morilla por momentos desbordó a un Cartagena con el disfraz de filial que defendió el resultado y manejó la situación con mucha entereza y oficio.

Si los albinegros dieron de su propia medicina al Granada B no fue por una única razón. Quizás le dieron varias medicinas o, directamente, le recetaron mesura y más gol para no ir con lo mínimo a futuras citas. Obviamente, ahí estuvo el debate futbolístico. El 'B' vuelve a saber lo que es caer haciendo todo y más merced a un error puntual, pues el tanto visitante vino de un rebote en el cuerpo de Pablo González. Pero es que, además, la falta de consideración del club con la hinchada visitante -más de la mitad tuvieron problemas para acceder al campo y hubieron de ver el partido de pie tras una valla- terminó de motivar a los de Monteagudo. Éstos, para colmo, ya venían quejosos por la fijación de la entidad granadinista de celebrar en domingo el envite, habida cuenta que los murcianos reciben ya mañana al Sevilla en Copa del Rey.

Pese a Morilla había comentado el viernes que ya estaba disponible, Fran Serrano volvió a caerse de la convocatoria. Morilla otorgó confianza a Eliseo Falcón en el lateral derecho, lo que desplazó a Paco Torres una semana más a la posición de central. Ni Estrada ni Isi brillaron en el doble pivote. Y arriba Casi apenas jugó con amplitud de movimientos como a él le gusta para aprovechar su envergadura. Con todo eso, el filial tocó a la puerta del arco defendido por Pau Torres en el 20', el 23' o el 32'. Mas siempre con escaso rédito en las acciones protagonizadas por Adri Castellano y los propios Casi e Isi, respectivamente. La respuesta la dio Zalazar con un pase de la muerte sin rematador que buscaba dejar malheridos a los locales al filo del intermedio.

En la segunda parte, más de lo mismo. El Granada B siguió acumulando hombres en los metros finales y el Cartagena buscando un golpe certero a la contra para fulminar la contienda. Por las bandas fue por donde más lo intentó el cuadro de Morilla. De entre todas, la ocasión más clara estuvo en las botas de Morillo. El de Osuna, que había entrado en la segunda mitad por Paco Torres, cabalgó la banda y metió un centro potente de esos que pueden acabar en cualquier cosa si el balón toca en alguien. El sevillano agotó los cambios con las entradas de Andrés por Isi y Buil por González, sin éxito. Antes de los seis minutos de añadido que se descontaron, Aketxe se valió de la mano para marcar un tanto bien invalidado por el árbitro. No estuvo tan acertado al expulsar a Monteagudo por "protestar brazos en alto y a viva voz" sin requerimiento previo. El Cartagena adelanta al 'B', que sale de puestos de play off, en la clasificación.

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