No pudo debutar con un buen resultado Diego Martínez en el banquillo del Motril, al caer goleado por 3-0 a domicilio frente al Almería B. Y lo hizo en un partido donde los motrileños, por la actitud demostrada, merecieron algo más, y tan sólo el desacierto en la terminación de jugadas o el acierto que tuvo el guardameta local impidió un mejor resultado. Por el contrario el Almería B estuvo muy acertado, logrando tres goles en cinco aproximaciones.

El Motril comenzó muy bien, presionando al contrario y teniendo el partido controlado. Tal vez en los mejores 20 minutos que ha hecho el equipo blanquiazul en los últimos partidos, gozó de cuatro ocasiones muy claras, la primera en las botas de Noé Acosta a los seis minutos. En el minuto ocho Toni disparó alto desde dentro del área pequeña, tras una buena jugada de Romario. En el minuto 20, el 'Toro' Delgado la mandó al travesaño y en el 22 avisó con un tiro cruzado.

Pero en la primera clara aproximación a la puerta de Gabri, Miguel Ángel aprovechó para recoger un balón que quedó muerto dentro del área para hacer el 1-0. Dos minutos más tarde, en la segunda aproximación los almerienses anotaron el 2-0. En esta ocasión, Hugo desde la frontal.

En la reanudación, el Motril lo intentó de nuevo, pero ya más con el corazón que con la cabeza. Y de nuevo gozó de ocasiones para acortar distancias: El 'Toro' Delgado lanzó alto en el minuto 47. En el 49', de nuevo Delgado tiró cruzado y en el 54' se pidió penalti por un posible derribo dentro del área a Noé Acosta.

En el minuto 60 Álvaro se lució en dos acciones consecutivas. La primera, al despejar un lanzamiento de falta de Antonio Fernández, rechace que llegó a Delgado que le hizo lucirse de nuevo.

El Motril se volcó sobre el campo contrario, lo que ocasionó que se dejaran huecos para el contragolpe. Así, en el minuto 69 Gabri tuvo que salir a los pies de Ortiz y en el 87 Kajote hizo el 3-0 al culminar una jugada en banda derecha de Ortega. La última ocasión para lograr el gol del honor lo intentó Mauri (92'), pero de nuevo Álvaro lo detuvo muy bien.