Una oficina en Shanghai para el Granada

Otro de los detalles que pudo conocer ayer esta redacción con respecto a la nueva organización del Granada CF es la idea que tiene Jiang Lizhang, a la postre futuro presidente, para hacer crecer al Granada CF a nivel internacional. Esta no es otra que la de abrir una oficina en Shanghai que busque recursos para el club rojiblanco.

La idea de esa oficina del Granada CF en la ciudad más poblada de China estaría enfocada a la búsqueda de acuerdos comerciales, patrocinios y marketing que reviertan en el club rojiblanco. Esta sería una forma de ingresar más dinero para las arcas de la entidad, lo que conllevaría un aumento del presupuesto y una manera de elevar el techo de gasto para conformar una plantilla de más nivel, además de sortear el control financiero que durante todas estas temporadas ha sido la justificación de los aún dueños (la familia Pozzo) para no invertir más dinero en algunos fichajes.

Lo que sí parece claro es que, de desarrollarse esta idea y se abra esta oficina en Shanghai, Jiang Lizhang tendrá que crear en el club un nuevo cargo que se dedique expresamente a encontrar financiación y canalizar los negocios derivados de la actividad de la marca Granada CF en los expansivos mercados asiático y, en especial, el chino. Un cargo que ya existe en los clubes con capital procedente de ese continente.

Shanghai es la mayor metrópoli de China con más de veinte millones de habitantes y es la sede de la bolsa donde cotiza Wuhan Double, compañía a la que pertenece Desports, la empresa principal que gestiona Jiang Lizhang. Uno de los detalles a los que aún no ha podido acceder esta redacción es si Link International Sports Limited, la compañía que también preside Jiang y por la que se ha canalizado la operación de compra-venta del Granada Club de Fútbol, también pertenece o guarda algún tipo de relación accionarial con Wuhan Double.

Sea como fuere, y siempre esperando el visto bueno del Consejo Superior de Deportes a la venta del Granada, el salto de calidad en el club parece evidente e ilusionante. Al menos las intenciones del nuevo rector así lo hacen ver. Luego, la pelota dirá de entrar o no. Pero ese es otro tema.