Una pequeña final es la que disputa el Covirán Granada esta tarde a pesar de que el partido corresponde a la cuarta jornada de la LEB Oro. El conjunto que dirige Pablo Pin recibe al Real Canoe, equipo que acompañó a los nazaríes en el ascenso a la segunda categoría del baloncesto español. En otras palabras, los madrileños son un rival directo de los hoy locales en el objetivo que ambas escuadras comparten: evitar el descenso. Por tanto, un triunfo frente a los pupilos de Miguel Ángel Aranzábal tiene un valor extra, de ahí la importancia que tiene el encuentro para los granadinos, que según su técnico, afrontarán la contienda como una final.

El Covirán llega al enfrentamiento ante el Canoe con la moral alta tras haber sumado la pasada jornada su primer triunfo como foráneo al ganar en la cancha del Araberri. Tras la disputa de las tres primeras jornadas, el conjunto nazarí está en números positivos con dos triunfos y una derrota, la sufrida a mitad de la pasada semana en su visita al Melilla.

El técnico nazarí cuenta con toda su plantilla para afrontar el encuentro ante los madrileñosLos dos conjuntos son los que ascendieron a la LEB Oro la pasada temporada

En los tres partidos disputados, el jugador más destacado ha sido Carlos de Cobos, que no sólo está dirigiendo al equipo con acierto, sino que además es el máximo artillero del plantel. Otro jugador que llega en un buen momento es Josep Pérez, que no pudo comenzar la temporada debido a una lesión y que en su primera comparecencia fue determinante en el triunfo del Covirán en Vitoria al sumar 30 puntos. Otro de los pilares de la escuadra nazarí en este comienzo de la competición liguera es el veterano pívot Gille Rubio, la referencia en la 'pintura'.

Si bien el equipo está más sólido en su trabajo defensivo, toda una característica del cuadro de Pin, en ataque está faltando un poco más de equilibrio y que se sumen más efectivos a la hora de perforar la canasta rival.

La enfermería del Covirán está vacía, por lo que Pin podrá contar con todos sus efectivos. El único jugador que no ha entrenado con normalidad durante la semana ha sido el ala-pívot argentino Álex Bortolussi, que el pasado jueves descansó por precaución tras sufrir un pinchazo en la rodilla.

El Canoe, por su parte, también llega con las pilas cargadas tras conseguir inaugurar su casillero de victorias. Fue en su pista, donde hace una semana derrotó a todo un Melilla, uno de los equipos llamados a estar arriba en la clasificación. Además, los madrileños lo hicieron con contundencia (84-68) en un partido en el que destacaron sus tres pilares: Tyson Pérez (23 puntos), Aleksa Jugovic (18) y Álvaro Lobo (15). Además de intentar hacer un buen trabajo defensivo sobre estos tres jugadores, el Covirán tendrá que poner especial atención en el juego interior de los madrileños, donde destacan Chema Gil y Matthew Atewe.

Los antecedentes inmediatos entre granadinos y madrileños favorecen claramente al Covirán. La pasada temporada, el equipo de Pablo Pin pasó por encima del Canoe, tanto en el partido disputado en el Palacio de Deportes (94-60) como en el de la capital de España (72-96). Además, ambos conjuntos se enfrentaron en pretemporada, con motivo de la tercera edición del Memorial José Enrique de la Cruz, en el que el triunfo fue también claro para la escuadra nazarí, que se impuso por 80-66, un marcador que maquillaron los visitantes en el último cuarto cuando ya estaba todo más que hecho.

Por tanto, Covirán y Canoe se volverán a ver las caras esta tarde en el mismo recinto, en el que Pablo Pin quiere que la afición sea un jugador más en un encuentro que, según ha insistido el técnico durante toda la semana, es más importante para el futuro deportivo de esta temporada que otros encuentros ante los rivales más de postín de la categoría. Para los granadinos es fundamental sumar hoy su tercer triunfo.