La economía alemana se desaceleró "probablemente" en el segundo trimestre del año, en contraste con el "fuerte" crecimiento registrado en los tres primeros meses de 2014, según admite en su informe mensual el Ministerio de Economía y Energía de Alemania

El Gobierno alemán achaca esta ralentización -que podría traducirse incluso en una contracción- en el segundo trimestre del año, a un comportamiento "más débil" de lo previsto en la zona del euro y a los últimos acontecimiento geopolíticos, que "han dejado huella" en el crecimiento.

En particular, hace referencia a los conflicto en Ucrania y en Oriente Próximo, que han aumentado la "confusión" entre los participantes en el mercado y, por lo tanto, han provocado un freno en las decisiones empresariales.

El Ministerio añade que la situación de incertidumbre está pesando más que los efectos inmediatos de las sanciones impuestas, y, en general, el actual estado de ánimo ha llevado a un empeoramiento de los pedidos, la producción y las ventas en una industria ya de por sí débil.