La economía andaluza crecerá en torno al 0,7 por ciento durante 2011, en línea con el promedio nacional (0,8), y se prevé que persista la destrucción de empleo en la comunidad, que podría cesar hacia finales de año, según las previsiones de Analistas Económicos de Andalucía.

El último informe de esta sociedad de estudios del grupo Unicaja revisa una décima al alza la previsión de crecimiento para 2011 respecto a la anterior publicación, que se explica por el ligero mayor avance previsto para el sector servicios.

En cuanto al mercado laboral, Andalucía podría finalizar el año con 2,87 millones de ocupados, unos 19.400 más que en el último trimestre de 2010, aunque en el promedio de 2011 la cifra de ocupados resultaría inferior en un 0,4 por ciento a la del pasado año, ha detallado en rueda de prensa la coordinadora del informe, Felisa Becerra.

Casi tres cuartas partes del empleo se concentraría en los servicios, uno de los dos sectores, junto a la agricultura, que experimentará un avance de ocupados (0,5 %), mientras que se espera una caída notable de la ocupación en la construcción (-6,9 %) e industria (-2 %).

La cifra de parados también crecerá debido al "leve descenso" del empleo y a la incorporación de nuevos activos al mercado laboral (un 0,8 % de promedio), con lo que el desempleo afectaría a unas 1.150.000 personas, unas 25.000 más que en el último trimestre de 2010.

Aunque durante el año se desacelerará el ritmo de avance del desempleo, éste podría crecer casi un 4 por ciento en el promedio de 2011, lo que supondría el quinto incremento anual consecutivo, y la tasa de paro podría situarse en el promedio del año en el 28,8 por ciento, ocho décimas por encima de la de 2010, y ocho puntos superior a la tasa española.

Por sectores, la construcción seguirá siendo "el principal lastre" de la economía andaluza, según Becerra, con una previsión de caída del PIB del 3,6 por ciento durante este año, mientras que crecerán los servicios y las ramas energéticas e industriales (ambos el 1,3 %) y la agricultura (0,4 %).

En la construcción, el sector residencial continúa "dando muestras de un profundo desánimo", con un volumen de en torno a 184.000 viviendas nuevas sin vender a finales del pasado año, el 37 por ciento de las terminadas entre 2006 y 2010.

El consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía, Francisco Villalba, calcula que se necesitarán cinco años para que se pueda absorber ese volumen de vivienda, parte de la cual cree que debería reconvertirse en otro producto inmobiliario.

En opinión de Villalba, los datos del informe corroboran que la fase de decrecimiento de la actividad económica ha terminado y que es preciso pasar una fase de estabilización antes de la recuperación.

El crecimiento pronosticado para la economía andaluza (0,7 %) es "aún muy limitado", y viene determinado en parte por la "debilidad" de la demanda interna, ha señalado, al tiempo que ha defendido un "impulso reformista" para recuperar la actividad económica.

En este sentido, ha admitido que el calendario electoral "no es el más propicio" para acometer con intensidad las reformas que la economía requiere", entre las que ha citado la de la Seguridad Social, o de consolidación fiscal.

Sobre la influencia que puede tener en la política económica un cambio de partido en el Gobierno, Villalba ha manifestado que la economía nacional está "bajo el paraguas" de la Unión Europea, que proporciona "cierta estabilidad", a diferencia de los "bandazos" que se han dado en otras épocas, de "políticas contrapuestas dependiendo del gobierno de turno".