El Consejo de Administración de FCC acordó ayer nombrar a la mayor de las hijas de Esther Koplowitz, Esther Alcocer Koplowitz, presidenta de la sociedad y a Juan Béjar consejero delegado del grupo y vicepresidente ejecutivo, con lo que el grupo culminó el cambio de su cúpula e inició una nueva etapa.

Según informó la firma a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los nombramientos se producen después de que Baldomero Falcones presentara su dimisión como presidente y consejero delegado. A partir de ahora Falcones tomará las riendas de la Fundación FCC. La accionista de referencia de la compañía, Esther Koplowitz, se mantendrá como vicepresidencia primera del grupo.

Con esta reestructuración, la constructora pone fin a la gestión de Falcones, que fue nombrado consejero delegado de FCC a finales de 2007 y asumió las labores de presidente en junio de 2008, al tiempo que la familia Koplowitz refuerza su posición en la dirección.

Esther Alcocer Koplowitz desempeñaba la vicepresidencia segunda de la compañía, un cargo que compaginaba con el de consejera dominical designada a propuesta de la sociedad de control B-1998, que aglutina el 53,8% de las acciones de FCC.

Béjar, al que parte del sector veía como el sustituto natural de Falcones, fue nombrado en febrero de 2012 presidente ejecutivo de la filial Cementos Portland Valderrivas, cargo que ocupa junto al de máximo responsable de Globalvía, firma de concesiones participada en un 50% por FCC y Bankia.

La sustitución de Falcones (66 años) al frente de FCC se produce en un contexto marcado por la suspensión del dividendo con cargo a 2012 y la conveniencia de asumir pérdidas ante la necesidad de sanear algunos activos, entre ellos Portland Valderrivas y su participada austríaca Alpine.