El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, pidió ayer la implicación del Gobierno de España ante la "preocupación" generada por el plan de ajuste anunciado por el consorcio aeronáutico europeo Airbus.

El consejero expresó su preocupación por la repercusión en el empleo y en el proyecto el anuncio de Airbus de un plan de ajuste de plantilla que afectará a 360 personas, sobre todo en sus plantas de Sevilla (San Pablo y Tablada) y Cádiz (Puerto Real) por la bajada de los pedidos de los aviones C295 y A380.

Según el consejero, esta situación exige una "respuesta" y que el Gobierno "tome cartas en el asunto porque esto no es competencia de una autonomía sino que debe ser una cuestión de Estado". Explicó que, por cada empleo que se pierde en la industria tractora, se eliminan tres en las empresas auxiliares y suministradoras de Airbus y destacó que se trata de un empleo de calidad y relacionado con el conocimiento y la innovación.

Asimismo, se refirió a la posibilidad de que la industria de defensa entre en un periodo de expansión en los próximos años e incluso habló de un "plan Juncker" que podría ponerse en marcha para esta industria con una dotación económica para realizar inversiones, así como que no compute en el déficit los desembolsos en I+D (innovación y desarrollo).