El presidente de EEUU, Barack Obama, solicitó ayer al Congreso que prorrogue las ayudas por desempleo que expiraron la semana pasada y que afectan a un millón de estadounidenses sin trabajo. En su mensaje semanal de los sábados, llamó a los congresistas para que aprueben el texto que se considera en el Senado y que supondría una prórroga de estos beneficios durante tres meses.

"Tan sólo unos días después de Navidad, más de un millón de personas que viven en EEUU han perdido un sustento económico vital: el seguro provisional de desempleo que ayuda a la gente a llegar a fin de mes mientras busca trabajo", dijo el presidente. "Los republicanos en el Congreso se fueron a su casa a celebrar las fiestas y dejaron que venciera la fecha de ese sustento", añadió.

Obama subrayó que estas ayudas también forman parte de la recuperación económica del país. "Considerando que nuestras empresas crearon más de dos millones de empleos nuevos el año pasado, nos estaríamos haciendo un daño innecesario", apuntó el mandatario.

De acuerdo con el programa de prestaciones, el Gobierno federal extendía un subsidio mensual de 1.166 dólares. Muchos miembros del Partido Republicano se oponen a estos beneficios porque, dicen, el programa era temporal y el mantenimiento del subsidio disuade de buscar activamente un nuevo trabajo.