Elecciones municipales Granada 2019

Los partidos desenfundan

  • El PP ataca a la candidatura de Juan García Montero por los carteles electorales

  • El exconcejal de Cultura se mantiene con un espíritu zen y declina entrar en la batalla

El PP se suma el Metro por el centro.

El PP se suma el Metro por el centro.

La campaña electoral transcurría lánguida como una tarde de agosto con el Tour de Francia en el televisor como anestesiante. Pero al séptimo día despertó para hacer saltar las rencillas acumuladas de los últimos años y que estaban pasando de forma soterrada, como si estas elecciones fueran, en vez de un duelo de pistoleros en el Oeste, fuera uno con perfectos caballeros que dan diez pasos con parsimonia antes de volverse para disparar.

Hasta ahora, el PP y Centrados en Granada del expopular Juan García Montero se habían evitado como dos exnovios que disimulan mirando el móvil cuando se cruzan por la calle.

Pero el concejal popular Juan Antonio Fuentes disparó ayer a bocajarro contra García Montero. El edil, que no repite en la lista de Sebastián Pérez, se mostró ayer sorprendido del músculo de Centrados en Granada en esas campaña y resaltó que García Montero está imputado en el caso Serrallo, un asunto por el que el mismo Fuentes también se sentará en el banquillo a partir de febrero de 2020.

“Evidentemente su campaña gira en torno al odio y la venganza al PP. Yo que he sido compañero no lo entiendo porque el PP le ha dado todo a Juan en política”, aseguró.

Este arsenal lo descargó Fuentes sin que mediara una pregunta de por medio por parte de algún periodista. A bocajarro y a costa de las banderolas de Centrados en Granada diseminadas por la capital, concretamente 125 de los 200 pedidas a la Junta Electoral, “el mínimo que permita la normativa”, porque el presupuesto les “impidió” ser más ambiciosos, según Juan García Montero.

El cartel de la discordia. El cartel de la discordia.

El cartel de la discordia.

Mientras, Fuentes señaló que “ha sobrepasado las banderolas ya que le corresponderían el 0,9% de los espacios y tiene más que PP y Cs juntos. Sin financiación, ¿de dónde lo saca”, continuó Fuentes con una acusación similar a la que ya formularon de manera más discreta en el pasado congreso provincial del PP que anuló el Juzgado y que en julio debe resolver el recurso interpuesto por el PP.

De no hacerlo, los cimientos de la sede de Andrés Segovia se podrían tambalear con la entrada de nuevos aspirantes a hacerse con la presidencia provincial del partido.

Así que Juan García Montero, con ese espíritu zen que le está caracterizando en esta campaña, se limitó a decir a este periódico que él cree en la política desde la “honestidad” y que no piensa entrar en el fango político, además de defender la legalidad de sus pancartas electorales y de la financiación de su campaña.

En todo caso, este rifirrafe viene a romper esa indiferencia con la que el PP había tratado la candidatura de su íntimo enemigo y reaviva la llama del desencuentro.

En unas elecciones en la que los partidos como Vamos Granada o Centrados pueden ser la clave para configurar los bloques políticos tras el 26 de mayo, este paso ha tenido que estar meditado desde la dirección del PP en un momento en el que García Montero asegura que tiene grandes posibilidades de entrar en el próximo Ayuntamiento.

Quizás la estrategia del PP sea avivar esta disputa para lanzar el mensaje al electorado de que García Montero no apoyará a un hipotético bloque de derechas encabezado por Sebastián Pérez y lanzar la sospecha de una posible entente con el PSOE, como por otra parte se han encargado de airear desde Ciudadanos.

Sea como fuere, los dos partidos que aspiran a liderar el centroderecha miran con recelo a Centrados en Granada, tanto por si consigue concejales como por si, aún quedándose fuera, puede dejar en el limbo un buen puñado de votos que podría favorecer a la izquierda.

Como los estrategas de la antigüedad, el PP empleó ayer un movimiento de pinza para atacar por los dos flancos, el segundo de ellos el presidente de la Diputación, Pepe Entrena, al que han denunciado ante la Junta Electoral de Zona por la “promoción de candidaturas del PSOE, utilizando las instituciones públicas y cargos, en este caso la Diputación y la presidencia del mismo”.

Y siguiendo con los carteles electorales, llama la atención que Vamos Granada haya optado por el amarillo como color de su campaña, aunque no es de extrañar viendo que el resto de partidos ya se han adueñado de toda la gama cromática con anterioridad.

Mientras , el PP ha anunciado su apuesta de llevar el Metro al centro de la capital, en lo que coincide con el PSOE del alcalde Paco Cuenca. Hace un año, la concejal de Movilidad Raquel Ruz deslizó la intención del Ayuntamiento de apostar por esta nueva línea del tranvía.

En aquel momento, la por entonces portavoz del PP en el Ayuntamiento y ahora directora del Patronato de la Alhambra,Rocío Díaz, señaló que el proyecto era inviable porque no contaba con el apoyo de la Junta.

Y ahora, Juanma Moreno tiene otra petición en la carta de los reyes magos del PP granadino: además de teleférico, cierre del Anillo, teatro de la Ópera o túnel bajo la capital, ahora llega también el Metro por el Centro.

El PSOE, mientras, sigue defendiendo su paso en las Termópilas, asegurando bien los pies en la tierra para intentar avanzar hasta los diez concejales. Ahora recupera un discurso que ha mantenido en los últimos años. Implantar una tasa turística... pero siempre consensuada con el sector. Cada uno sigue, a su manera, el arte de la guerra de Sun Tzu.

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