Adelanto electoral

Después de una Diada multitudinaria y un encuentro con Rajoy a ninguna parte, el líder de CiU y actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, tiene el problema catalán donde quería: a pique de un repique de un adelanto electoral. Unas elecciones que han cogido con el paso cambiado a todos de los partidos menos al suyo. Tras dos años de recortes y ajustes, con el consiguiente desgaste político y social, CiU llegará a los comicios más fresco que una lechuga y en disposición de rentabilizar más que nadie -ERC y el partido de Laporta también pescarán en río revuelto- en las urnas el furor independentista desatado por la asfixia económica. Enterrado el pacto fiscal tras decirle el presidente del Gobierno no al Concierto económico por ser contrario a la Constitución, Mas y los suyos se puede dar por satisfechos. Posiblemente, tras Holanda, Cataluña se convertirá en el único territorio europeo en el que el partido gobernante no sale derrotado en las urnas por la crisis económica. La operación política, de la que presumen en privado algunos convergentes, no tiene precio en los tiempos que corren. Además, después, con el PP y el PSC minimizados, Mas podrá volver a la carga para intentar acabar con el café autonómico para todos en la revisión del sistema de financiación que le ofreció Rajoy. Y, por supuesto, para sacar tajada presupuestaria a partir de año 2014.

Chacón

A todo esto, la alternativa durmiente a Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón, reapareció el pasado miércoles en la presentación del libro El hilo extraviado. Piezas de socialdemocracia fragmentada, del ex diputado de Izquierda Socialista José Antonio Fernández Tapias. Tras presentarse como una "catalana española", Chacón advirtió que la izquierda no puede ser inmovilista sobre la reivindicación independentista de una parte de la sociedad catalana y apostó por una España federal siguiendo el modelo alemán. En cuanto a su partido, Chacón le urgió a que construya una alternativa económica, con especial incidencia en los ingresos. De esta forma, la catalana puso de manifiesto que aún no ha tirado la toalla de cara a las primarias que tendrá que celebrar el PSOE para elegir a su candidato a la presidencia del Gobierno. Todo eso con permiso de Pérez Rubalcaba, que sigue convencido de que podrá presentarse pese a que está mal valorado hasta por los propios votantes socialistas. Por cierto, el libro de Pérez Tapias, una joya para quien quiera leer a un político con mucho nivel y con más valentía. Lógicamente, con esas credenciales, no está en el actual Grupo Socialista, que es de nivel ESO o quizás 1º de Bachillerato, siendo muy generoso.

El perro del hortelano

Porque en el actual Grupo Socialista en el Congreso, aparte de algunas viejas glorias, hay poquita cosa más. Para colmo, la dirección, con la indescriptible portavoz, Soraya Rodríguez, a la cabeza, actúa como el perro del hortelano. Y si no, que se lo pregunten a algunos diputados del PSOE andaluz, que tienen problemas hasta para defender públicamente sus iniciativas políticas. Menos mal que al coordinador de la interparlamentaria andaluza, Miguel Ángel Heredia, le dejaron preguntarle al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, por los 1.000 millones de euros de adelanto solicitado por la Junta de Andalucía al Gobierno.

FLA

Por cierto, Montoro le anunció a Heredia que esos 1.000 millones de euros saldrán casi totalmente del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Cataluña, por ejemplo, recibirá 5.000 millones del mismo, a los que hay que añadir 6.000 millones más en concepto de "medidas de apoyo y asistencia financiera", según reconoció el Gobierno en una nota de prensa hecha pública tras la reunión de Rajoy con Mas. Andalucía, entre préstamos del ICO y proveedores, ha recibido 3.000 millones. Mucha diferencia, ¿no?

Gibraltar

Ante la incapacidad del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, para solucionar el conflicto pesquero con Gibraltar, su compañero, Miguel Arias Cañete, ha tenido que coger las riendas de un asunto que sin diálogo parece irresoluble.

Numerosas personalidades dieron un último adiós al ex secretario general del PCE Santiago Carrillo. Los primeros en llegar a la capilla ardiente instalada en el auditorio Marcelino Camacho, en la sede central de CCOO, fueron el hijo del ex presidente Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana, y el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Suárez Illana destacó el apoyo del líder comunista Carrillo a la Transición "cuando pocos creían en ese proceso". Y Guerra comentó que en la época de Carrillo "los mejores iban a la política". "Eso ahora no ocurre", sentenció. También acudió el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol a dar su último adiós.