La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, reconoce en una entrevista con Efe que atraviesa uno de los momentos "más complicados" de su trayectoria política, pero ha asegurado que no piensa dimitir y que entiende que las polémicas dietas de Caja Navarra hayan provocado una "alarma social especial".

Barcina (Burgos, 1960) se juega hoy parte de su liderazgo político en el IX Congreso que Unión del Pueblo Navarro (UPN), cuya presidencia le disputa Alberto Catalán, presidente del Parlamento foral, a quien dice que le diferencia su forma de trabajar, además de que ella va a devolver las dietas.

Sobre si ha pensado en la dimisión por el escándalo reitera que no es "el momento de dimitir como presidenta" y recuerda que fue ella quien las suprimió en 2011, y ahora "el sueldo de todo el Gobierno, por primera vez en nuestra democracia, sólo se cobra de lo que viene en el Boletín Oficial".

Barcina señala que la petición de dimisión por parte de los nacionalistas "es continua" y que lo "sorprendente", en la declaración aprobada por el Parlamento el pasado lunes, es que fuera apoyada por los socialistas, "que han formado parte de los órganos de la Caja", en referencia a Roberto Jiménez, secretario general del PSN, y el parlamentario Samuel Caro, quienes recibieron dietas como miembros de la Junta de Fundaciones de Caja Navarra.

La presidenta asegura que devolverá el total de las dietas que percibió en la Comisión Permanente y en la Junta de Entidades Fundadoras de la caja, que calcula en unos 68.000 euros, pero remarca que "era totalmente legal y la prueba de ello es que hay otras personas que no las van a devolver", entre ellas su rival en el Congreso de UPN, Alberto Catalán.

El dinero de las dietas lo entregará a la obra social de la Fundación Caja Navarra. Admite que "pueda haber una alarma social especial" y, aunque "esto correspondía a prácticas de otros tiempos", "yo he pedido perdón por no haber reaccionado a tiempo".

Con este sistema de dietas, explica, "hemos estado muchas personas, representantes de toda la sociedad navarra", y todos los gobiernos han tenido "una financiación complementaria al propio sueldo del Gobierno, de Caja Navarra". "Ahora creo que no es aceptable y por eso he pedido perdón y he considerado que para reconciliarnos con la sociedad había que hacer este gesto", en referencia a la devolución de las dietas.