Los líderes de Podemos e Izquierda Unida, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, respectivamente, han logrado el respaldo "masivo" y "apabullante" de sus respectivas militancias al pacto que firmaron el lunes  para concurrir en coalición a las elecciones del 26 de junio. El 98 por ciento de las bases de Podemos que han votado (145.000 de 413.899 registrados) y el 88,5 de Izquierda Unida (23.109 de 72.041 convocados) han dado el sí a una coalición, que aspira con esta maniobra no solo a adelantar a los socialistas sino a gobernar, como han dejado claro sus dirigentes.

Una segunda oportunidad que ofrece la repetición de las elecciones y que han decidido aprovechar para esta vez sí, ir juntos a los comicios después de que Iglesias rechazara aliarse con IU para el 20-D por considerar que era un lastre para ellos. Pero en esta ocasión, con Podemos perdiendo fuelle e IU remontando, según las encuestas, ambas formaciones han encontrado un punto de encuentro para acordar un programa de mínimos de 50 medidas y la adjudicación a Izquierda Unida de trece puestos de salida en las listas, incluyendo el número cinco por Madrid para Garzón, que ha dicho tras conocer los resultados que el "entusiasmo" de las bases por el acuerdo se verá el 26-J.

Queda aún por cerrar el nombre de la coalición con la que tiene que quedar registrada ante la Junta Electoral, pero, en cualquier caso, no va a ser una nueva marca, ha asegurado Garzón, sino una denominación que represente a todos y en la que estará el nombre de Podemos, ha añadido el secretario de Organización del partido morado, Pablo Echenique.

Mientras en Podemos no ha habido voces que se hayan alzado en contra del pacto con Izquierda Unida, en esta formación ha habido más que críticas al acuerdo desde algunos territorios y de algunos destacados dirigentes, como Gaspar Llamazares. Aun así, Garzón ha agradecido hoy públicamente al excoordinador federal y portavoz en Asturias, manifiestamente hostil a la unión de ambos partidos desde hace meses, el gesto que ha tenido de reconocer el resultado de la consulta, aunque Llamazares sigue arremetiendo contra el acuerdo, que ve muy perjudicial para IU.

Y desde Asturias, se ha trasladado a Madrid una delegación de la federación territorial para exigir a la dirección de IU cambios en la candidatura conjunta del Principado, una petición que la ejecutiva ha asumido y que trasladará a Podemos. Se quejan de que el puesto que les han adjudicado en la lista -el tercero- no se corresponde con los resultados que IU ha obtenido históricamente en Asturias, por encima de la media en votos del resto del Estado.

También ha habido críticas muy ásperas en Almería, donde la coordinadora provincial de IU, Rosalía Rodríguez, se ha sentido ofendida por la elección del ex Jemad José Julio Rodríguez como número uno de la coalición, al ser una "persona ligada a la OTAN. "Si quieren traer al mono Amedio que lo traigan, pero esto es una provocación", ha dicho.

Pero las polémicas no han terminado ahí porque en la Comunidad Valenciana -aunque está fuera del preacuerdo junto a Galicia y Cataluña-, IU se ha levantado de la reunión negociadora con Compromís y Podemos al sentirse "humillada" por la oferta de puestos en las candidaturas: el sexto en la lista por Valencia, el sexto por Alicante y el tercero por Castellón. Conforme a los 111.000 votos que obtuvieron en diciembre, reclaman el cuarto por Valencia y Alicante y el tercero por Castellón, una condición que si no se cumple puede hacer fracasar de nuevo esta alianza, como ocurrió en las anteriores elecciones.

Aparte de conocerse los resultados de la consulta a la militancia de Podemos e IU, Equo también ha anunciado que se suma a esta coalición, que han refrendado sus afiliados con el 92 por ciento de los votos a favor.