El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha expresado, tras la multitudinaria manifestación del pasado sábado en Bilbao, su compromiso de trabajar "por una visión compartida entre las distintas sensibilidades políticas" con el fin de "construir juntos la paz y la convivencia".

Urkullu se ha referido a la marcha secundada el pasado sábado en Bilbao por el PNV y los partidos que integran EH Bildu, que fue criticada por el PP y el PSE, durante el discurso que ha pronunciado con motivo de la inauguración de un centro de salud en Vitoria. "Soy muy consciente del tiempo en el que vivimos tras la manifestación convocada bajo el lema 'Giza eskubideak. Konponbidea. Bakea' (Derechos humanos. Acuerdo. Paz)", ha dicho Urkullu, quien ha añadido que la responsabilidad del Gobierno Vasco "es trabajar por una visión compartida entre las distintas sensibilidades políticas para construir juntos la paz y la convivencia".

"El Gobierno está comprometido con esta tarea y la vamos a llevar adelante con responsabilidad y altura de miras", ha añadido. Urkullu ha insistido en que tiene "bien claras las prioridades del Gobierno Vasco desde el primer día" y, entre ellas ha citado "el compromiso con las personas", además de ese trabajo compartido entre los partidos por construir la paz.

Antes de esta intervención del lehendakari, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ha instado a Urkullu a dar explicaciones por el apoyo del PNV a esta manifestación y ha descartado que la fundación vaya a actuar contra el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que permitió la marcha. Así lo ha manifestado en una entrevista en Los Desayunos de TVE. En su opinión, la marcha "fue de todo menos silenciosa", y además, ha criticado que en ella no se escuchara "ningún grito a favor de la paz ni de los Derechos Humanos. Blanco ha recalcado que la explicación de Urkullu es "esencial" y ha acusado al PNV de "jugar a dos bandas", ya que, a su juicio, el Gobierno vasco por un lado está con las víctimas del terrorismo, aunque sin embargo "no está contra la izquierda abertzale". Así, ha criticado que el PNV haya manifestado su apoyo a la izquierda abertzale "cuando la Justicia va a su favor" y "con la consecuente humillación que supone para las víctimas", y en cambio, no haya acompañado a las víctimas cuando se manifestaron en contra de la sentencia del Tribunal Europeo que anulaba los efectos retroactivos de la doctrina Parot. Con todo, desde la fundación que preside, se ha mostrado dispuesta a luchar para impedir "la impunidad que la izquierda abertzale acompañada desgraciadamente por el Gobierno vasco quiere imponer en la sociedad española" y a las víctimas.

Asimismo, considera "lamentable" que "ciertos sectores de la izquierda" pretendan "hacer un cambio de papeles" entre las víctimas y los etarras: "Parece que el rol ha cambiado, las víctimas somos las malas por no querer esa paz ficticia que nos quieren imponer", ha puntualizado. "Parece que los buenos son los que causaron las víctimas porque ya no matan, y no matan no porque sean demócratas y buenísimos, sino porque el Estado de Derecho ha conseguido derrotarlos", ha destacado, aludiendo a la necesidad de distinguir entre "las víctimas y los verdugos" e insistiendo en que son las víctimas las que han estado "al lado de la paz, la libertad, la memoria, la dignidad y la justicia" mientras que "otros no pueden decir lo mismo".

Preguntada por su percepción de un posible desarme de la banda terrorista, Blanco sostiene que el final "está más cerca" pero ha dicho que "lo cierto es que no se ha disuelto y se niega a disolverse". Así, ha reivindicado que, si el final de la organización terrorista "va en serio", ETA "o tiene que demostrar, no con palabras, sino con hechos claros y contundentes" como el desarme, la disolución y el reconocimiento unilateral del daño causado. En esta línea, Blanco ha enfatizado la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy y ha señalado que "se está avanzando mucho" para conseguir la disolución de la banda terrorista: "Todas las actuaciones las lleva dentro del marco de la legalidad", ha señalado, para después explicar que las medidas legales puestas en marcha por el Ejecutivo son "para cerrar cualquier puerta de escape" de los terroristas. En concreto, ha recalcado que el Gobierno quiera introducir "medidas en la Ley Electoral" para que los excarcelados por la doctrina Parot "no puedan ir todos corriendo a encabezar listas" en las próximas elecciones municipales, además de destacar medidas ya en vigor como que "los terroristas no puedan cobrar el subsidio por empleo" o acceder "a puestos de alta representación".

Por otro lado, ha dicho que la reciente operación Jaque en la que fueron detenidos ocho personas vinculadas al colectivo de presos etarras (EPPK) "es una esperanza para cualquier ciudadano", a la vez que no cree que entorpezca el proceso de paz. Todo ello, a pesar del "tremendo error humano" que hubo al producirse una filtración de la operación antes de que ésta se llevara a cabo. "Lo importante es que finalmente la operación se pudo llevar a cabo y permitió desmantelar y descabezar ese nuevo instrumento de ETA", ha recalcado, añadiendo que esto "es un paso más hacia la libertad y la justicia".