Elecciones

Cómo funciona el sistema electoral español regido por la Ley d'hondt

Cómo funciona el sistema electoral español (ley d'hondt)

Cómo funciona el sistema electoral español (ley d'hondt) / Europa Press

Nueva convocatoria de elecciones generales en España para el 23 de julio, y resurge el debate sobre el sistema electoral del país y la necesidad de reformarlo. La ley electoral española, aplica la conocida como Ley d'Hondt, que habitualmente se encuentra en el centro de la discusión. 

En España, el sistema electoral está regulado por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), aprobada en 1985 y modificada en 2011. La LOREG establece que el Congreso se compone de 350 diputados que representan a las 52 provincias del país.

Ceuta y Melilla cuentan con un diputado cada una, mientras que el resto de las circunscripciones tienen asignados un mínimo de dos diputados, y los demás se distribuyen según la población empadronada.

Cómo funciona la Ley d'Hondt

El sistema utilizado en España es conocido como la Ley d'Hondt, un método de cálculo proporcional desarrollado por el jurista belga Victor D'Hondt a finales del siglo XIX. Este sistema también se emplea en otros países como Chile, Colombia, Paraguay, Bélgica, Bulgaria, Suiza, Polonia, Turquía, Finlandia, Irlanda, Israel y Japón.

La Ley d'Hondt establece que, en cada circunscripción (en el caso de España en cada provincia), se excluyen las candidaturas que no alcancen al menos el 3% de los votos válidos emitidos.

Las candidaturas restantes se ordenan de mayor a menor en una columna según el número de votos obtenidos. Luego, se divide el número de votos de cada candidatura entre 1, 2, 3, y así sucesivamente, según el número de escaños correspondientes a cada circunscripción. Los escaños se asignan a las candidaturas que obtengan los cocientes más altos, siguiendo un orden decreciente.

El sistema d'Hondt beneficia a los partidos grandes y perjudica a los más pequeños. Aunque se habla de "representación proporcional", en realidad, la distribución de escaños no se ajusta exactamente a los votos recibidos. Esto puede resultar en que un partido con menos votos obtenga más escaños.

Esto lleva a que los ciudadanos sientan la necesidad de recurrir al "voto útil", es decir, votar a un partido diferente al preferido con el fin de evitar que otro partido menos deseado obtenga más escaños.

Un sistema desproporcionado

El sistema electoral español se considera desproporcionado y se argumenta que favorece la gobernabilidad de los partidos más grandes en lugar de buscar una verdadera proporcionalidad. También se critica que las circunscripciones menos pobladas estén sobrerrepresentadas, mientras que las más grandes tienen menos escaños en relación con su población.

En comparación con otros países, existen diferentes sistemas electorales. Por ejemplo, en países angloparlantes como Reino Unido, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda y Estados Unidos, se utiliza el sistema de la Mayoría Relativa, donde el candidato ganador es simplemente aquel que obtiene más votos, sin necesidad de alcanzar una mayoría absoluta.

Alternativas a la Ley d'Hont

Otro sistema utilizado es el de Doble Ronda, que se emplea en Francia y en algunos países que fueron sus colonias, como Togo, Mali, Liberia y Rumanía. En este sistema se realizan dos votaciones, permitiendo a los votantes tener más de una oportunidad para elegir a sus representantes o cambiar de opinión en la segunda vuelta.

También está el sistema de la Segunda Vuelta Instantánea, utilizado en Australia, República Dominicana y Papúa Nueva Guinea. Este sistema permite a los votantes indicar sus preferencias numéricamente, lo que facilita la elección de un único ganador por mayoría absoluta.

En España, los partidos que abogan por la reforma electoral son principalmente los de reciente formación, como Ciudadanos y Podemos, así como los partidos minoritarios. Los partidos establecidos, como el PP y el PSOE, suelen preferir mantener el sistema actual con cambios mínimos.

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