Festival de Sevilla

Panorama Andaluz: con la bandera de la diversidad

  • 19 largometrajes participan en la sección, un escaparate en el que conviven, un año más, todo tipo de sensibilidades

Inauguración del Festival de Cine de Sevilla / Juan Carlos Vázquez

El pasado año, unos días después de la clausura del Festival de Sevilla, moría inesperadamente el poeta y periodista Juan Antonio Bermúdez. La cultura de la ciudad, por la que él había trabajado tanto, quedaba huérfana, pero su pérdida dejaba también una profunda huella en el festival, en el que programó durante años el apartado Panorama Andaluz. Era una cuestión de justicia que el SEFF agradeciera su labor con un Giraldillo de Oro póstumo, entregado ayer en la inauguración, y que reforzara la sección en la que tanto rigor y entusiasmo había puesto Bermúdez.

Víctor Clavijo y Ruth Díaz en 'La espera'. Víctor Clavijo y Ruth Díaz en 'La espera'.

Víctor Clavijo y Ruth Díaz en 'La espera'. / D. S.

Una selección de 19 largometrajes y una abultada representación de cortos darán en estos días, señalan desde el festival, "una imagen nítida" de la "vitalidad" y "diversidad" de la producción andaluza. Una de las cintas más destacadas que se verá en Sevilla esta semana es La espera, el regreso del cordobés F. Javier Gutiérrez (3 días, Rings) que llega avalada por las excelentes críticas logradas a su paso por el Fantastic Fest de Austin, el Vancouver International Film Festival o el Mórbido Fest en México. Eladio (un Víctor Clavijo que ha encadenado varios premios por este papel) es el guarda de una finca que acepta el soborno de un cazador, una decisión que será el preámbulo de un viaje al infierno.

Una escena de 'Liuben'. Una escena de 'Liuben'.

Una escena de 'Liuben'. / D. S.

Otro largometraje que ha llamado la atención en el circuito de festivales ha sido Una noche con Adela, que se hizo en Tribeca con el galardón al mejor director novel, Hugo Ruiz. Laura Galán, ganadora del Goya por Cerdita, se mete en la piel de una barrendera perturbada que se venga de quienes minaron su autoestima.

Los largometrajes que componen Panorama Andaluz revelan ciertamente la diversidad de intereses que mueve a los creadores de la comunidad. Bernabé Bulnes firma un curioso homenaje al Festival de Sevilla, enclave destacado en la memoria sentimental de algunos espectadores tras 20 años de andadura, en Fueron los días, una ficción rodada y ambientada en el certamen. En Sueños y pan, el cordobés Luis Muñoz, alias Soto, sigue la peripecia de dos desdichados que roban un cuadro e intentan venderlo. En Amanece, el almeriense Juan Francisco Viruega narra el reencuentro de dos hermanas (Iria del Río y Aura Garrido) que cuidan a su madre mientras revisan su pasado común. En Nana, Castro Lorenzo explora los vínculos entre el miedo y la creación con testimonios de Isaki Lacuesta o Alauda Ruiz de Azúa.

Algunas de las propuestas revelan el carácter abierto de las producciones andaluzas, con obras como Liuben, de Venci D. Kostov, la historia de un chaval criado en Málaga que viaja a sus raíces, en Bulgaria, o Mamacruz, una defensa de la sexualidad en la vejez que la venezolana Patricia Ortega rodó en Sevilla con una Kiti Mánver entregada a la causa.

Aura Garrido, en 'Amanece'. Aura Garrido, en 'Amanece'.

Aura Garrido, en 'Amanece'. / D. S.

Entre las cintas más singulares están un Jesucristo flamenco que dirige Laura Muñoz Liaño, compuesto por Pepe Begines y en el que participan David Palomar, Carmen Escudero y Arcángel; La Singla, en el que Paloma Zapata traza la semblanza de una bailaora sorda que revolucionó los escenarios, o Break Nation, un viaje de David Pareja a los años noventa, a las entrañas del breakbeat. José Luis Tirado retrata la coral de Tarifa en Gazela del Estrecho y Manuel Correa se acerca al fervor popular en Las bestias del romero.

Tras Paraíso en llamas, José Antonio Hergueta prosigue con su investigación de la memoria histórica en Caleta Palace. Revolución y tragedia en la Ciudad del Paraíso, sobre un terrible episodio de la Guerra Civil en Málaga. En Feudo, Javi Barón escoge Villanueva de Cauche, un pueblo que hasta hace poco vivía bajo un régimen feudal, para reflexionar sobre "las razones del éxodo rural y un tipo de vida en peligro de extinción".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios