En La Chana no se habla de otra cosa. El niño que se crió jugando en el colegio de Santa María Micaela, el que estudió en el IES Juan XXIII y, que a pesar de su apretada agenda como portavoz del grupo municipal socialista nunca se olvidó del barrio, se ha convertido en el nuevo alcalde de Granada. Todo un honor que alegra y mucho a los vecinos de La Chana, pero que sobre todo, los llena de esperanza. Son muchos los que creen que el nuevo regidor de la capital se acordará de sus raíces, de su barrio para sacarlo del estado de abandono que vive este distrito, uno de los más luchadores de la ciudad.

Un paseo por el corazón del distrito así lo demuestra. En cada calle, en cada tienda, hay un vecino con ganas de Paco Cuenca como alcalde. Están muy ilusionados con que esta nueva etapa política marque un antes y un después en un barrio que en los últimos años se ha sentido olvidado por el gobierno del PP. "Tengo esperanzas de que cambien la cosas", explica rotundo Nino López, el taxista que el pasado jueves llevó al recién nombrado alcalde de Granada a un acto. Según cuenta, llevar a Paco Cuenca en un día tan especial fue toda una alegría: "Yo no soy socialista pero tengo que reconocer que es una persona muy llana y muy cercana a la gente. Lo veo muy agradable", destacó López, que vio muy positivo que Cuenca haya rechazado utilizar el coche oficial.

Aunque no lleva ni tres días en el cargo, desde el colectivo de los taxistas ya le han mandado deberes. Según relató López, hace unos meses la gremial le entregó un documento con las cuestiones que hay que resolver como son el intrusismo y los taxis piratas.

"Ya se reunió con nosotros antes de ser alcalde y dijo que iba a estudiar varias medidas para frenar estas amenazas para el sector", destacó López, que con este nuevo rumbo en el Ayuntamiento de la capital espera que la situación del gremio de los taxistas mejorará. El mismo optimismo que tiene Paqui Aguilera que regenta la tienda de artículos de viaje y bolsos Tohego. Un establecimiento que lleva nada menos que 52 años ubicado en la calle Sagrada Familia, en el corazón del barrio de La Chana. "Yo me he criado aquí y como el barrio está ahora nunca ha estado antes. Hay mucha suciedad e inseguridad. Ha habido una oleada de robos en todos los comercios en los últimos meses. Entran casi cada noche en uno distinto y se llevan cualquier cosa", detalló Aguilera muy preocupada. Así, aunque no conoce mucho al nuevo alcalde, espera que se acuerde de su barrio y haya mejoras.

En la tienda de Paqui Aguilera también se encontraba Carolina Sánchez una vecina que al escuchar la conversación exclamó: ¡Paco Cuenca! ay él fue mi profesor de educación física". Aunque no recordaba con muchos detalles esa época, -era pequeña-Sánchez explicó que el alcalde de Granada hizo las prácticas en su colegio y deseó, como el resto de vecinos de La Chana, que mejore la ciudad.

Más abajo, en la tienda de moda y complementos Kaprichy, la llegada a la alcaldía de Paco Cuenca es un tema recurrente y, los deseos de cambio, también. "Estamos muy contentos porque en todo este tiempo nadie nos ha hecho ni caso", explica Ana Gómez cuya hija, Eva María Díaz, es la presidenta de la asociación de comerciantes de La Chana. Según contó, desde el pasado mes de octubre los comerciantes de La Chana no han dejado de trabajar a través de este colectivo para mejorar la actividad en el barrio ahora que las grandes marcas le roban terreno a los pequeños comerciantes.

Sin embargo, sus peticiones al Ayuntamiento de Granada han caído siempre en saco roto. "Se hizo un esfuerzo con el medio centenar de socios para celebrar una tómbola en Navidad. Conseguimos un montón de regalos y le pedimos al Ayuntamiento que nos adornara la calle con un ambiente navideño o nos pusiese una orquesta... algo para que la calle llamara la atención y estuviese bonita. No conseguimos nada", lamentó Gómez que recuerda cómo el PSOE sí les envió multitud de caramelos para la cabalgata de Reyes Magos del barrio.

Así, las perspectivas para esta vecina tras la investidura de Paco Cuenca son buenas como también lo son para Encarnación que se encontraba ayer en este establecimiento de este barrio tan familiar donde casi todo el mundo se conoce. "Esperemos que el cargo y la fama no se le suban a la cabeza", comentó Encarnación que también cree necesario darle más vida.

En los últimos años, la asociación de vecinos de Chana-Encina ha exigido el soterramiento del AVE pero también incrementar las labores de mantenimiento del barrio, la limpieza, y la seguridad. Además, hay proyectos pendientes y a medias como son el bulevar de Las Perlas o la remodelación de la carretera de Málaga cuyo proyecto debió perderse en algún cajón de Urbanismo pues nunca se ha llegado a presupuestar o ejecutar. Pero sobre todo, reivindican que se les escuche en un distrito que pide atención y que durante años se ha sentido silenciado.

Aunque, sin duda, si hay que destacar una gran reivindicación por parte de los chaneros ese es el soterramiento del AVE. Así lo creen el propietario de la tienda de revistas y prensa Morayma, Miguel Valverde y Ángel Carmona que lleva 40 años viviendo en la zona. Ambos no dudaron en detallar los problemas que supone que estas vías partan literalmente la ciudad. "El gran problema de La Chana es la llegada del AVE en superficie. Paco Cuenca siempre nos ha defendido para exigir a Fomento el soterramiento de las vías desde la oposición", recordaron Valverde y Carmona. Cabe destacar que Cuenca, durante todos estos años, no ha dudado en secundar las movilizaciones convocadas por la Marea Amarilla para luchar por el soterramiento del AVE. Un compromiso que mantuvo durante su primer día como alcalde ya que por la tarde asistió a una movilización convocada por los comités de empresa de Adif y Renfe que también exigieron la recuperación de las conexiones ferroviarias. "Esperemos que siga en esa línea de trabajo", detalló Carmona que defendió que la idea de ocultar este tren de Alta Velocidad no es nada descabellada: Granada "pide lo mismo que se ha hecho en el resto de las ciudades. Ni más, ni menos", apostillo.

Sobre el nuevo alcalde, ambos afirmaron que también le conocen. Es habitual que acuda al barrio sobre todo para visitar a sus padres. "Vaya si lo conocemos. Mis hijos han estudiado con él. Y hemos sido miembros de la asociación de padres del colegio de Santa María Micaela junto con sus padres", remarcó Carmona.

En otro establecimiento del barrio, en la pastelería Casablanca, Juan Jiménez, también espera que la era Paco Cuenca suponga una mejora para la ciudad. "La verdad es que en Granada ya hacía falta cambiar el tema", destacó el propietario de la pastelería Juan Jiménez, que afirmó que suele ver más a los padres por el barrio que al propio Cuenca. Por su parte, el que hasta el mes de abril ha sido el propietario del bar Granollers, Antonio Iglesias, solo tuvo palabras de halago para esta familia.

"Sus padres venían mucho al bar. "Él es un tío muy bueno. A ver lo que le dejan hacer ahora en el Ayuntamiento", destacó Iglesias que ha estado 39 años al frente de este conocido negocio. Aunque si hay alguien que lo conoce de verdad, esa es su madre, que ayer charlaba con unas vecinas en la calle Sagrada Familia.

"Ha nacido en La Chana. Yo me casé y puse mi casa aquí donde también nacieron mis tres hijos. Luego estudió en el colegio de Santa Micaela, y después en el Instituto Juan XXIII hasta que entró en la Universidad", explicó la madre de Paco Cuenca. Según explicó, el acto de investidura fue muy emocionante. "Yo estaba muy contenta e ilusionada. Cuando ya lo nombraron vino a abrazarnos acabé llorando", reconoció y relató con buen humor cómo el que fue alcalde de Granada, Antonio Jara, le dijo "no llores, que hoy es un día de alegría".

Para ella, Paco Cuenca es muy noble y muy cariñoso y siempre va saludando a todo el mundo como también lo hizo una vez fue nombrado alcalde donde decenas de personas lo felicitaron en el patio del Ayuntamiento. "Es buen hijo, buen padre y yo creo que también será un buen alcalde", remarcó esta madre a quien todavía le perdura la sonrisa.