Ayuntamiento de Granada

Adiós al grupo municipal de Cs en el Ayuntamiento de Granada y a la entrada de Unidas Podemos en gobierno

  • La comunicación de Ciudadanos al Ayuntamiento se registró el viernes 10 de septiembre

  • La confluencia de izquierdas asegura que no cogobernará con el PSOE si mantiene a Salvador y Huertas 

Francisco Cuenca y Antonio Cambril en una rueda de prensa

Francisco Cuenca y Antonio Cambril en una rueda de prensa / R. G. (Granada)

El grupo municipal de Unidas Podemos e Independientes no entrará a formar parte del gobierno de Francisco Cuenca. Al menos, no si los socios del actual alcalde de Granada, Paco Cuenca, como son el exreigdor Luis Salvador y el edil José Antonio Huertas, siguen en el mismo. ¿El motivo? Que ya han sido expulsados oficialmente de su partido, Ciudadanos, comunicación que llegó hasta la Secretaría del Consistorio el pasado viernes 10 de septiembre y que provoca que la formación naranja diga adiós a su grupo municipal en el Ayuntamiento, dejando así a Salvador y Huertas como tránsfugas, según el pacto firmado por los distintos partidos políticos a nivel nacional.

El portavoz de UP, Antonio Cambril mantiene que “Unidas Podemos sí cumplirá el Pacto nacional antitransfuguismo, firmado también por el PSOE, por lo que repite al alcalde que tienen la oportunidad de reflexionar y rectificar su decisión de gobernar con dos concejales tránsfugas y de derechas”.

El concejal reiteró igualmente que Unidas Podemos “seguirá siendo decisiva para alcanzar acuerdos puntuales que mejoren la vida de la gente, aunque evidentemente, la decisión del PSOE afectará a las relaciones el resto de mandato”, por lo que se aparta “de la política del ‘sálvese quien pueda’”.

Así las cosas, cabría la posibilidad de que generase una ruptura que hiciera peligrar la gobernabilidad de la ciudad. En este sentido, desde Granada Hoy se ha vuelto a pulsar la opinión del portavoz de UP, quien entró en más detalles: “En un principio, Francisco Cuenca ofertaba que entráramos en el gobierno con ellos, una vez que entraron Luis Salvador y José Antonio Huertas. Dijimos que no entrábamos con dos tránsfugas de derechas porque hay un pacto antitransfuguismo nacional y porque iban a ser expulsado, que es lo que ha pasado”.

Cambril comentó que él mismo leyó el escrito de Ciudadanos al Consistorio: “La notificación de la expulsión llegó el viernes a mediodía a la Secretaría del Ayuntamiento y venía firmada por los cargos nacionales de Ciudadanos. Una vez notificada oficialmente la expulsión solo queda el requisito de que el pleno tiene que nombrar a estos dos ediles ‘no adscritos’ y esto se va a producir en el pleno del día 24 de septiembre. En el documento que envía Ciudadanos se dice que no hay vuelta atrás, que se ha acabado todo el proceso de alegaciones, que están expulsados oficialmente y que así de lo comunica al Ayuntamiento”.

El portavoz de UP insistió en la idea de que “esa puerta no la hemos cerrado nosotros, la ha cerrado el PSOE, porque hay un pacto nacional antitransfuguismo firmado por el PSOE y por UP por el que no se puede gobernar con tránsfugas” y reseñó que “no se pude firmar un pacto nacional y exigirle a los demás que lo cumplan, pero cuando te toca a ti, saltarlo a la torera.

Cambril además, explicó que “una vez hecha la comunicación de la expulsión, ya son tránsfugas oficialmente y a partir del día 24 de septiembre serán no adscritos, así, el PSOE es quien cierra la puerta al saltarse el pacto”.

Sin embargo, no es una ruptura absoluta: “Ahora se está celebrando la reunión de temas sociales de las tres programadas para llegar a acuerdos puntuales con el gobierno, de cara a facilitar la gobernabilidad de la ciudad. Una cosa es entrar al gobierno, lo que descartamos al respetar el pacto antitransfuguismo, y otra cosa son los acuerdos de gobierno puntales para sacar la ciudad adelante”.

En este sentido, el portavoz de la confluencia aportó que “ahora estamos viendo el tema de ayudas Covid, planes de emergencia, ver qué actuaciones son más importantes en lo barrios… y estos acuerdos puntuales que se van a fijar en estas tres reuniones son una cosa y otra cosa es entrar en el gobierno”.

No obstante, Cambril dejó abierta una rendija: “En el gobierno está descartado que entremos de aquí al final del mandato, salvo que se deshagan de los dos tránsfugas. Pero esto no significa que vayamos a bloquear el Ayuntamiento, las cosas que sean beneficiosas para la ciudad las negociaremos. Si se deshace el pacto con los que ya son tránsfugas y pasarán a no adscritos, así se respetaría pacto antitransfuguismo nacional y nosotros sí nos podríamos plantear entrar en el gobierno”.

El edil de UP, subrayó que “la gobernabilidad de la ciudad es otra cosa y ahí iremos puntos a punto. Los estudiaremos y, si entendemos que la cuestión es positiva para la ciudadanía, apoyaremos al gobierno, pero con apoyos puntuales, no formando parte del equipo de gobierno”.

Este melón se abrió cuando el día de la investidura de Francisco Cuenca como alcalde de Granada tanto Luis Salvador como José Antonio Huertas dieron su voto a favor del socialista, a pesar de incumplir así las indicaciones de su partido a nivel regional y nacional. Ya entonces comenzaron a sonar los cánticos del transfuguismo, aunque no se concretarían hasta que se materializara la expulsión de Ciudadanos de Salvador y Huertas.

Ya con el equipo de gobierno conformado, dentro del cual terminaría incluido como tercer teniente de alcalde José Antonio Huertas, y con Luis Salvador como socio y un área estratégica de cultura asignada, sucede el episodio narrado por Cambril, donde UP se negó a formar gobierno mientras que los exediles de ciudadanos estuvieran presentes, al vaticinar su expulsión y, por ende, su condición de tránsfugas a partir de la cual.

La expulsión del partido era anunciada en una visita a la capital del coordinador regional de Cs, Juan Marín, el 30 de julio, fecha que coincidía con la celebración del último pleno antes de las vacaciones. Aquí Luis Salvador salía al paso y argumentaba que la expulsión se encontraba en fase de alegaciones, con lo que no sería oficial hasta más adelante, por lo que el grupo municipal de Ciudadanos seguiría vigente hasta el pleno de septiembre, como mínimo.

Tras el verano y algún cruce más de declaraciones entre grupos, con acusaciones de transfuguismo y gobierno municipal inmoral y con la petición al nacional de la formación naranja de notificar la expulsión oficialmente al Ayuntamiento para que se pueda dar cuenta del paso de los exediles de Ciudadanos a no adscritos, Juan Marín volvía a Granada el 6 de septiembre y repetía que ambos concejales estaban expulsados. No aclaraba haber mandado escrito al consistorio, pero sí que surtieron efecto las preguntas de los periodistas sobre este asunto, ya que, en esa misma semana, cuatro días más tarde, llegaba la misiva con la comunicación oficial de la expulsión.

Tras esto, ayer llegó la comunicación de UP, que cierra la puerta al PSOE y, además, también el parecer el grupo municipal Popular. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, César Díaz, indicó que el alcalde se ha quedado “sin excusas para reconocer” que el gobierno local que preside desde julio está “apoyado y sustentado por dos concejales tránsfugas”, al ser comunicada la expulsión de Salvador y Huertas al Consistorio.

Según indicó Díaz, con esta comunicación oficial “se ha confirmado el pacto de los trapos sucios” y la “compra de Granada por parte del PSOE” y el propio Cuenca, “apoyado por dos concejales tránsfugas”. Salvador y Huertas pasarán a ser ediles no adscritos, y el grupo de Cs quedará disuelto. En este escenario, que el portavoz popular califica de “esperpento”, el PP va a “garantizar” como ya lo está “haciendo”, que continuará “trabajando por los intereses de los granadinos”, y “velando por que este pacto turbio entre el PSOE y los concejales tránsfugas no paralice la ciudad”, según indicó Díaz.

Por su parte, el gobierno de Cuenca no quiere hacer declaraciones antes la preguntas de este medio.

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