Política

Amagos de poder ante el golpe de efecto de la presidencia provincial: la carrera por dirigir el PP de Granada

  • Francisco Rodríguez se presenta para continuar en el cargo

  • El sector de José Robles plantea la posibilidad de presentar a Merinda Sádaba para presionar y ganar posicionamiento si hay lista única

El actual presidente provincial del PP de Granada, Francisco Rodríguez.

El actual presidente provincial del PP de Granada, Francisco Rodríguez. / Jesús Jiménez / Photographerssports

Unidad. Según la primera definición de la RAE, esta palabra significa "propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya o altere". Dentro de la política, resulta un clásico que se apele a la misma, sobre todo en el seno de los distintos partidos, ya que siempre hay alguna línea discordante a la que se trata de convencer con, precisamente, la idea de que la unión hace la fuerza. O al menos, eso hay que proyectar de puertas hacia fuera.

Cuando en el año 2004, Sebastián Pérez se hizo con la presidencia provincial del PP de Granada, aseguró que su mandato encarnaba una etapa de "unidad" dentro del partido. Así lo volvió a asegurar 13 años después, en 2017, cuando revalidó su liderazgo tras ganar por goleada en un XIV Congreso Provincial del PP que puso fin a la campaña interna más agitada en la historia del partido y que acabó en los tribunales con una demanda presentada por el candidato que trató de disputarle el cargo, Juan García Montero, que al final se quedó, literalmente, en stand by.

Como si de una Crónica de una muerte anunciada se tratase, aquellos mese convulsos que caracterizaron ese proceso congresual finalmente vinieron a evidenciar lo que han sido estos cuatro años de legislatura interna, en los que el PP granadino ha llegado a tener hasta tres líderes provinciales. Sebastián Pérez, Pablo García tras la dimisión forzosa del primero al quedarse sin apoyos y haber "dos bandos" en su contra y Francisco Rodríguez, que asumió el la dirección a connivencia de Génova ante la polémica ruptura interna que tenía el partido y que García no pudo soldar. En resumen, todo provocado por la falta de una unidad que desde la llegada de Rodríguez, parecía haberse logrado –al menos, mayoritariamente– y a la que la mayoría de populares tratarían de darle continuidad de cara a este nuevo proceso congresual que acaba de iniciar el partido.

Tal y como marcan los estatutos, 2021 es año de Congreso y tras acordarse en la Junta Provincial, el 6 de marzo será cuando se celebre. Pero, ¿quién va a estar en esa carrera por la dirección granadina? La respuesta es obvia: si en septiembre, Madrid y Sevilla acordaban encomendar a Francisco Rodríguez, alcalde de Alhendín, la tarea de liderar el partido, la apuesta principal debe seguir siendo (y es) él.

En cambio, durante estos meses han tenido lugar una serie de movimientos que habrían propiciado un cambio de tendencia en un sector del partido que con la llegada de Rodríguez volvía a estar en sintonía con la dirección provincial: el del senador y alcalde de Güéjar Sierra, José Robles, apoyado por el diputado en el Congreso, Pablo Hispán.

La caída de Pablo García tuvo su foco en la negativa de este a aceptar a Robles, o uno de sus afines, dentro de la Junta Directiva de la provincia. Algo que cambiaba con la llegada de Francisco Rodríguez, nombre bien visto por Robles y que incluso algunos pensaban que serviría para dar al senador más poder en la provincia, aunque fuese en la sombra.

Sin embargo, Rodríguez ha volado por sí solo y ha ido cohesionando esas escisiones que había en el seno interno de los populares. Todo ello hasta el punto de haberse ganado el apoyo y confianza del sector afín a la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, el cual trató de impedir que el partido quitase a uno de los suyos (Pablo García) de líder provincial.

Este aspecto habría sido visto como una "pérdida de poder" por parte de ese eje díscolo hacia la anterior dirección que encabezaba José Robles, el cual ahora incluso habría amagado con presentar a la alcaldesa de Las Gabias, Merinda Sádaba, a la carrera por la presidencia granadina, y que durante la Junta Provincial celebrada este viernes formuló una serie de preguntas y cuestiones que algunos llegaron a catalogar de "improcedentes".

Pese a que no es hasta esta semana cuando comienza la recogida de avales y entonces se conocerá si hay más precandidatos, todo apunta a que este movimiento de que Sádaba dispute la presidencia a Rodríguez no llegará a consumarse, al tratarse de un mecanismo de presión para lograr un mejor posicionamiento dentro de la lista que llevará el alcalde de Alhendín. Y es que Rodríguez contaría con el beneplácito de Génova, pues fue quien apostó por él hace unos meses, a través de Teodoro García Egea, el cual aboga por mantener la paz que durante estos meses parece haber reinado en Granada.

Habrá que esperar finalmente para conocer qué ocurre, pues como bien defienden desde el seno del partido, este XV Congreso Provincial estará muy marcado por todo lo que dictan los estatutos a través de un proceso "con la mayor transparencia posible dentro de la democracia interna del PP", para así alejarse lo máximo posible de lo que ocurrió en 2017. Si bien, la previsión es que al 6 de marzo llegue una candidatura única, que sería la encabezada por Rodríguez, para así dar continuidad a la senda iniciada el pasado septiembre.

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