Hay listados que dan que pensar y no sólo por las ausencias. Es lo que ocurre al echar un vistazo a los nombres de quienes han realizado aportaciones económicas para llevar a cabo una iniciativa en la que se trabaja desde hace cuatro años. Emilio Herrera Linares debe tener un monumento en su ciudad y para ello se pide que sean los propios interesados los que asuman los gastos. En ese empeño trabaja desde hace cuatro años una comisión que ha puesto en pie los actos conmemorativos del Año Emilio Herrera, que recuerda precisamente en este 2017 el 50 aniversario de la muerte, en el exilio, del considerado padre de la aeronáutica española. Dentro de esa comisión está el profesor universitario Roque Hidalgo, que reconoce que ha llamado a todas las puertas, y que, por desgracia, ha recibido más respuestas esquivas que euros.

Uno de los casos que "claro que nos ha llamado la atención", según reconoce Roque Hidalgo, es el de AENA SME SA Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. Bajo esa denominación aparece el operador portuario, público hasta 2014 y gestor de la red de aeropuertos, incluido en el Granada. AENA aporta 20 euros a la iniciativa que quiere recordar a un ingeniero pionero en el campo de la navegación, investigador, militar, y que "publicó varios centenares de ensayos científicos sobre técnica aeronáutica, a cuyo desarrollo en España contribuyó de forma destacada", según se recoge en la reseña del premio Emilio Herrera "a la dedicación profesional en el campo de la aeronáutica". Precisamente AENA creó este galardón, que este año -ya en manos de la Fundación Enaire del Ministerio de Fomento- ha quedado desierto. Cabe destacar que, según la información en la web del Ministerio, estos galardones Emilio Herrera tienen carácter trienal y una dotación de 60.000 euros. La brecha entre esa cantidad y los 20 euros que ha aportado hasta la fecha AENA a la memoria de Herrera es notable. En 2014, en la edición anterior de los premios -que todavía estaban organizados por el operador portuario- los 60.000 euros fueron para Rafael Sanjurjo Navarro, catedrático y profesor emérito de la ETSIA de la Universidad Politécnica de Madrid.

"Ninguna industria aeronáutica ha querido aportar". Cuando se le pregunta al profesor Hidalgo por los nombres de esas industrias, responde evasivo que "nos hemos dirigido a todas", y que también se ha tocado la puerta de AENA, que finalmente ha colaborado con 20 euros.

La mayor aportación económica la realiza uno de los nietos del investigador, científico, militar y científico granadino, Raphaël Herrera. En el listado aparecen numerosos profesores universitarios, y el propio Hidalgo reconoce que ha sido en la Universidad donde la iniciativa ha encontrado una respuesta más cálida. Desde que se lanzara la iniciativa de cuestación popular, más de 170 personas e instituciones han colaborado y se ha reunido una cantidad que ronda los 8.000 euros para erigir la escultura al granadino. Ésta se ubicará en las inmediaciones de los Paseíllos, en la calle de Alcalde Yoldi.

"Todo el mundo lo ve bien", reconoce Hidalgo sobre la iniciativa de levantar la escultura. "Pero el problema es que no lo ven como su asunto, piensan que no va con ellos. Es una cosa curiosa", admite el profesor, que destaca que tiene constancia de que entre los benefactores hay quienes sobrellevan una situación económica precaria, y que también hay un notable número de colaboradores de fuera de Granada. "En el 39 le hicieron desaparecer de la historia", sentencia el profesor, que mantiene el empeño de que más pronto que tarde sea reconocido por su ciudad.

Además de la escultura y de los actos del Año Emilio Herrera -entre ellos, una exposición y una serie de conferencias- el Parque de las Ciencias programa un rincón para ensalzar la figura del investigador e ingeniero. Emilio Herrera ya cuenta con una plaza en Granada, donde le recuerda un monolito.