El clima de tensión se enciende en esta tarde de miércoles en las calles de Granada. La manifestación en defensa de la libertad de Pablo Hasél se está empezando a poner violenta con afrentas entre los manifestantes y respuestas de los agentes de la Policía Nacional en forma de cargas. Además se están quemando contenedores y destrozando mobiliario urbano con motivo de estos disturbios. Así, en zonas céntricas como Plaza Nueva y el Realejo se han quemado contenedores por parte de los manifestantes disgregados en dos grupos aunque controlados por los antidisturbios.

Las algaradas de los centenares de personas que pisan en estos momentos la calzada y los adoquines de la capital granadina están haciendo que los policías intervengan con cargas al lanzamiento de petardos y al incremento de la violencia en forma de contenedores en llamas

Según ha podido registrar este periódico, ya hay contenedores ardiendo en el centro de la ciudad y enfrentamiento entre los trabajadores de las Fuerzas de Seguridad del Estado y los manifestantes que han subido el pistón con afrentas a los policías.

La manifestación se ha dirigido al entorno de la sede militar del Madoc (antigua Capitanía General) con quema de contenedores y cortes de calles en el Realejo.

Los jóvenes que protestan están la mayoría encapuchados y se cuentan por cientos en una de las manifestaciones que más personas ha congregado de todo el país.

Los grupos antisistema y las organizaciones radicales vuelven a poner a Granada en el epicentro de la violencia con la protesta en defensa de la libertad de Pablo Hasél, rapero encarcelado.

Imágenes violentas y de tensión en las calles que se reproducen un día después del alboroto y los destrozos en ciudades catalanas y en otras capitales como Valencia.