Uno de los primeros cambios que conllevó la crisis sanitaria del Covid-19 fue la desaparición de las esquelas y datos de funerales en la página web de la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada (Emucesa), que gestiona el camposanto de San José en Granada. Unas semanas después, la información sobre los fallecidos ha vuelto a ser publicada. Se trata de un gesto que tiene por objeto hacer un “homenaje” a los difuntos y a las familias además de agradecer a los allegados su comprensión en estas duras semanas. Así lo asegura el gerente de la empresa municipal, José Antonio Muñoz, que destaca la labor que desarrolla la plantilla desde que estalló la pandemia. 

“Los duelos son muy difíciles”, indica Muñoz. Se han prohibido los velatorios, las visitas al camposanto y apenas se oficia un pequeño responso al que únicamente pueden asistir tres personas. El hecho de que las ceremonias y los velatorios quedaran totalmente suspendidos propició que no se publicaran esquelas, ya que se quería evitar que más familiares o allegados se personaran en el cementerio para mostrar sus condolencias o acompañar a la familia en esos momentos. Desde hace unos días un texto de agradecimiento acompaña al nombre de los difuntos y es posible dejar mensajes de condolencia. En la misa del día siguiente que puede seguirse por la red social Facebook se nombra a cada uno de los difuntos.

El texto de homenaje se entrega a las familias junto a una guía para afrontar el duelo. Cada féretro recibe una rosa. Muñoz destaca que hay allegados que no han podido ver a su familiar desde que ingresó en un centro hospitalario a causa del aislamiento al que obliga esta enfermedad. Estas iniciativas se han desarrollado “para arropar a las familias en estos momentos” y hacer, en la medida de lo posible, más llevadero el duelo y dolor por un familiar al que posiblemente no ha sido posible acompañar en sus últimos momentos.

El gerente de Emucesa indica que en estas semanas sí se ha registrado un repunte de actividad con respecto a los datos del pasado año, aunque el hecho de que las familias opten preferentemente por la incineración y la existencia de hasta cinco crematorios en el Área Metropolitana de Granada han propiciado que ese aumento no sea “excesivo” en comparación con otros años. “Nuestro dato no es exacto, porque hay cinco crematorios más y se reparten” las incineraciones. Tampoco se ha recurrido a las instalaciones de Emucesa en Granada desde otras comunidades, como Madrid, en las que las defunciones obligaron a habilitar durante unas semanas el Palacio de Hielo como morgue provisional.

Emucesa, por su parte, ha intensificado las medidas de prevención en sus instalaciones y con sus trabajadores par evitar contagios. Muñoz indica que la manipulación del cuerpo se ha restringido al máximo y los encargados de la funeraria cuenta con equipos de protección individual (EPI) “idénticos a la de los médicos”. Emplean en su trabajo mascarillas FFP2, doble par de guantes y se procede a la desinfección del vehículo después de cada traslado. El cuerpo se recoge, se deposita en una bolsa estanca y introduce en el féretro. Cada paso conlleva una nueva desinfección, para evitar la propagación de la enfermedad. A día de hoy, indica Muñoz, ninguno de los trabajadores de Emucesa ha dado positivo por Covid-19. Una vez que el cuerpo está enferetrado, “no se vuelve a abrir” y éste ya se puede manipular con las medidas básicas de protección.

Las instalaciones en San José también se desinfectan. Antes de que arreciara la pandemia se adquirió una máquina para desinfectar con ozono. Se cuenta con equipos de protección de los proveedores habituales de Emucesa, y también se ha recurrido a empresas “que han ido surgiendo” y que han conseguido que la empresa municipal sortee la necesidad de equipos de protección. El sector también ha recurrido a compras conjuntas para “traer EPI de China” y garantizar que se pueda desarrollar su trabajo, fundamental. Esta compra conjunta entre empresas – yen la que también participó Emucesa– sirvió para adquirir protecciones por valor de unos dos millones de euros, indica Muñoz. Estas decisiones “nos han permitido mantener” al personal protegido en estas duras semanas. El gerente de Emucesa destaca que salvo algún puesto puntual, su trabajo se tiene que desarrollar in situ, aunque se ha facilitado que todo los los trámites en los que fuera posible se recurriera a la vía telemática. “Toda la gente que está trabajando en segunda línea, porque en primera están los sanitarios, lo han hecho en una situación complicada y han hecho un esfuerzo muy grande. Desde el personal de limpieza a quienes atienden al público".

El pasado 20 de marzo la Junta decretó no se podrán limpiar los cadáveres, además de mantener distancias de seguridad en todo momento. En ese consejo de gobierno se dispuso también la prohibición de todos velatorios en Andalucía.