El Cuarto Real de Santo Domingo de Granada, una edificación del siglo XIII que está considerada el precedente de la arquitectura real palaciega nazarí de la Alhambra, abrirá definitivamente sus puertas, tras 25 años cerrado, el próximo lunes, día 11, a las 20:30 horas. La exposición del artista Juan Vida titulada Vida en el Cuarto Real servirá de 'pistoletazo de salida' a este monumento histórico demandado por la ciudadanía.

Así lo anunció el portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Granada y concejal de Cultura, Juan García Montero, quien recordó además que el lunes habrá en Granada una intensa actividad cultural, ya que la apertura del Cuarto Real coincide además con la inauguración del Festival Internacional de Poesía de Granada.

El Cuarto Real compite en riqueza patrimonial con la Alhambra porel valor de sus decoraciones, especialmente en la 'qubba' o salón de protocolo, y ha sido recientemente rehabilitado, con una inversión de seis millones de euros, por parte del Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento.

El monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), contará con una sala de exposiciones, y también dispondrá de una sala de usos múltiples. La exposición de Juan Vida estará instalada en el Cuarto Real hasta el mes de septiembre y podrá visitarse en horario ininterrumpido.

En un principio, el Cuarto Real de Santo Domingo fue una posesión de los monarcas nazaríes de Granada, llamada la Huerta Grande de la Almanxarra. Los Reyes Católicos lo cedieron a la Orden de Santo Domingo para la fundación del Convento de Santa Cruz la Real. La antigua propiedad fue sufriendo sucesivas mermas, acentuadas tras la Desamortización de los bienes eclesiásticos del siglo XIX. En ese momento, la parte de la finca no ocupada por el convento pasó a manos privadas. En 1990 fue comprado por el Ayuntamiento de Granada, que durante diez años costeó excavaciones arqueológicas en la zona.

El nombre original de este espacio era Huerta Grande de la Almanxarra. Entonces, era aún mayor, aunque con el paso del tiempo se ha ido reduciendo, y hoy se conservan solamente el jardín y la 'qubba' o salón de protocolo, ubicada dentro de un torreón de la muralla del Arrabal de los Alfareros.