"El cambio de uso de los inmuebles puestos a la venta por el Ayuntamiento no es posible". Así consta en el encabezado de una advertencia pública que la Junta de Andalucía emitió ayer con el fin de alertar a los posibles compradores de esos edificios de que éstos no podrán tener un uso hotelero.

Ante las últimas noticias públicas sobre la intención del Gobierno local del PP de sacar a subasta tres de sus edificios históricos (la Casa Agreda, el Palacio de San Matías y el de Santa Inés), la Delegación de Cultura ha decidido salir al paso rápidamente y advertir "a los granadinos y posibles compradores" de que "no será posible una modificación ni cambio de uso, si no se modifica la propia norma", en referencia a los planes especiales de protección de las zonas donde están ubicados.

El Gobierno municipal manifestó en días pasados que algunos de los tres edificios que saldrán a la venta, en especial la Casa Agreda, pueden ser destinados a uso hotelero y que con este fin ya se ha detectado interés entre algunas empresas. El concejal de Patrimonio, Juan García Montero, manifestó esta semana a Granada Hoy que la venta se podría producir con el condicionante de que el Ayuntamiento tramitara el cambio de utilidad, pues actualmente estos edificios están destinados a ser equipamientos públicos.

El concejal se mostró seguro de que este "simple trámite administrativo" no tendría complicación alguna porque hay otros muchos equipamientos en la ciudad que el Ayuntamiento ha puesto en uso en los últimos años. Pero la Delegación de Cultura ha intervenido rápido para advertir de que ese planteamiento no es del todo acertado porque los planes especiales del Albaicín y Centro protegen esos edificios y establecen su incompatibilidad con el uso hotelero.

De este modo, la única fórmula que existe para que esta modificación salga adelante sería un cambio en esos planes especiales. Además, estos cambios tendrían que someterse después a la aprobación de la Comisión Provincial de Cultura, un trámite que es habitual fuente de conflicto entre la Junta y el Ayuntamiento.

Tanto la Casa Agreda como el edificio de Santa Inés se encuentran ubicados en el Albaicín, una zona protegida con un plan urbanístico propio, aunque éste se encuentra ahora en pleno proceso de revisión.

El otro inmueble en venta es el número 11 de la calle San Matías, que también se ve afectado por otro plan especial, en este caso el del Centro. Este inmueble está catalogado con "un alto nivel de protección". El plano de ordenación y usos del suelo del Plan Centro recoge que la parcela tiene un uso de equipamiento: servicios de administraciones públicas.

Cultura informó de que otro de los artículos de ese plan establece que el uso hotelero para edificaciones calificadas como equipamiento comunitario "no entra dentro de las excepciones que prevé".

Esta advertencia de la Delegación de Cultura puede afectar a la subasta que el Ayuntamiento aprobará esta misma semana, en la que se establecerá un precio de salida de los tres inmuebles superior a los 10 millones de euros.