La Junta de Andalucía ha cifrado en 19.379 personas en la provincia de Granada que están a la espera de recibir la ayuda por dependencia. De ellos, 11.896 aguardan pendientes de que se les realice el Plan Individual de Atención (PIA) y 7.483 han enviado la solicitud a la Junta y aún están pendientes de valoración. Tras los datos de las listas de espera en la Sanidad andaluza, este es el último de los anuncios en la política de levantar alfombras del Partido Popular en la Junta de Andalucía.

El informe presentado esta semana por la Consejería de Políticas Sociales en Consejo de Gobierno contabiliza a estos 11.896 granadinos que están aún pendientes de poder disfrutar de algún recurso del catálogo de la Ley de Dependencia como la prestación económica, atención residencial, centro de día, ayuda a domicilio o la teleasistencia. La cifra andaluza total es de 75.097 en toda Andalucía.

El informe incluye también a las 7.483 personas que en Granada se han acercado al sistema y que tras presentar su solicitud para recibir alguna prestación, están pendientes de ser valoradas para determinar su grado de dependencia. La cifra global en Andalucía es de 34.373 personas.

Para agilizar el sistema, explican desde la Consejería de Políticas Sociales que pondrán en marcha un plan de choque en Dependencia, que contará con una inversión de 77 millones de euros, cuyo objetivo será incorporar al sistema, de manera gradual, a las 109.470 personas pendientes de ser atendidas por el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) en toda Andalucía.

El mismo partido que redujo a su mínima expresión los presupuestos de la Ley de Dependencia a nivel nacional (en 2013, con el ejecutivo de Rajoy se hizo un recorte de 236 millones de euros en la financiación) apuesta en Andalucía, según apunta la Junta, por invertir en una batería de medidas que simplifiquen los trámites y que garantice el cumplimiento de los plazos de concesión de las prestaciones y servicios.

Se prevé aunar en un único procedimiento los trámites para el reconocimiento de la situación y para la concesión de las ayudas, que actualmente se gestionaban por separado y por fases. Para ello, el máximo esfuerzo se hará a través de la digitalización, que facilitaría la interoperabilidad con otros sistemas.

Además se revisarán los criterios de gestión y los protocolos de actuación, y se mejorará la coordinación entre el sistema social y sanitario. Con respecto a la digitalización, “una de las medidas destacadas será la implantación de un Sistema de Información Integral de Gestión de la Dependencia que permita agilizar el procedimiento”.