La Policía Nacional ha detenido en Granada a F.M.S.J., de 35 años, un activo atracador al que se le imputan un total de 18 robos seguidos con intimidación en distintos establecimientos de Granada capital, según ha informado este cuerpo armado en un comunicado.

Los hechos que ahora se le imputan se remontan al pasado 13 de noviembre, cuando el acusado, procedente de Fuengirola, perpetró su primer atraco en una tienda de móviles en la calle Periodista José María Carulla, abordando a la empleada e intimidándola con una navaja, consiguiendo sustraer dos móviles y 200 euros en efectivo.

Tras este atraco, el ahora detenido volvió a perpetrar otro el 16 de noviembre, en una peluquería del Camino de Ronda, en donde tras intimidar con la navaja a las mujeres que allí se encontraban, consiguió hacerse con un total de 300 euros en efectivo.

Así, los atracos se fueron sucediendo, hasta perpetrar un total de 18 robos con intimidación en distintos establecimientos de la capital (zapaterías, tiendas de ropa, tiendas de juguetes o farmacias, entre otros) en donde siempre aguardaba a que la empleada se quedase sola para irrumpir en el establecimiento e intimidarla con una navaja de grandes dimensiones, consiguiendo hacerse con el dinero en efectivo de la recaudación y con los efectos de valor que encontrase.

Su último atraco fue perpetrado la tarde del pasado martes en una óptica de la calle San Jerónimo, en donde consiguió hacerse con unos 400 euros y con varias gafas de sol de marca, logrando de este modo crear un clima de inseguridad entre los comerciantes del centro, ya que en el espacio de tres semanas (desde el 13 de noviembre hasta el pasado martes, 4 de diciembre) el detenido había llegado a perpetrar un total de 18 atracos, prácticamente a un atraco por día.

Tras lograr su identificación y paradero, la tarde del pasado miércoles, 5 de diciembre, en el transcurso de un amplio dispositivo policial de cierre en torno al mismo, el Grupo de Atracos logró su detención después de que se detectara su presencia en un céntrico hostal de la capital, en donde había estado alojado desde su llegada a la ciudad.

En el momento del arresto, el detenido, que no cuenta con antecedentes penales, iba armado con una navaja, con la que presuntamente había perpetrado los atracos.

Tras ser puesto a disposición judicial, fue decretado su ingreso en prisión.