En 2022, 118 personas se quitaron la vida en Granada (93 hombres y 25 mujeres). Y en 2021, fueron 97. Estos son los datos estadísticos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre defunciones por suicidios, una realidad que existe y de la que la sociedad ha comenzado a tener conciencia. Ya se mira de frente a este problema, y no por encima del hombro.

Lejos quedan ya los días de estigmatización social, de rechazo y de mirar para otro lado. Sigue existiendo esa forma de pensar, sobre todo en los pequeños municipios, pero la sociedad cada vez es más consciente de que hay personas que se quitan la vida. Y ahora, cada vez más, se lucha para entender el por qué y ayudar para evitarlo.

Aunque Sevilla es la provincia en la que se producen más suicidios en la región (161 en 2022 según el INE), en términos absolutos es en la provincia de Granada, seguida de la vecina Jaén, donde se producen más suicidios en proporción a su población.

Actividad de concienciación desarrollada por la asociación andaluza de supervivientes Ubuntu

Las cifras del suicidio en la provincia están por encima de las de víctimas mortales en accidentes de tráfico o de las muertes por violencia machista, para las que sí hay políticas preventivas. Y es que la muerte por suicidio es desde hace años la primera causa externa de defunción de España.

En nuestro país se producen una media de 11,22 suicidios diarios, casi un caso cada 2 horas. Según datos publicados por el Programa de Prevención del Suicidio de Andalucía, se produjeron 5.042 intentos en 2021 sólo en la comunidad autónoma andaluza, que se atendieron en las Urgencias sanitarias. Eso es un intento cada 2 horas, es decir en el tiempo que dura un partido de fútbol.

Este 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la OMS estima que todos estos datos son la punta del iceberg, teniendo en cuenta que entre un 20% y un 30% de las muertes por esta causa no se contabilizan como tal, entre otros motivos, por el estigma social. Además, se estima que, por cada suicidio consumado, hay 20 personas que repiten la conducta.

Al hablar abiertamente sobre el suicidio, se reduce el estigma asociado y se fomenta un ambiente de apoyo y comprensión para aquellos que están luchando. La prevención del suicidio implica educar a la sociedad sobre los factores de riesgo y las señales de advertencia, lo que puede ayudar a identificar a las personas en riesgo y brindarles el apoyo necesario.

La ayuda necesaria

Para brindar esta ayuda, entre las cada vez más numerosas asociaciones de prevención y tratamiento del suicidio, Granada Hoy se ha puesto en contacto con la Asociación Papageno. La plataforma toma el nombre del personaje homónimo de la ópera La Flauta Mágica que Mozart creó en 1791. El personaje, en forma de hombre-pájaro, se enamora de una de sus compañeras, pero al no ser este amor correspondido Papageno decide matarse, cosa que nunca llevará a cabo porque tres de sus amigos lo convencen ofreciéndole otras alternativas en la vida.

La entidad sin ánimo de lucro que se sostiene exclusivamente de las cuotas de los socios trabaja para antes de finalizar el año 2023 establecer un grupo de trabajo y duelo mutuo en la provincia de Granada, buscando ayudar con él a familiares y amigos que han vivido la pérdida de un ser querido, y a personas supervivientes que quieren alejar los pensamientos.

Imagen de una manifestación para reformar el sistema sanitario y dar más relevancia al suicidio

El psicólogo y presidente de la asociación, Daniel López, ha destacado que el suicidio es un problema "poliédrico" y "multicausal". "La sociedad lo veía como una consecuencia de un único problema, pero es mucho más complejo". "El mito más grande que existe sobre el suicidio es que si hablamos de él se fomenta, un tabú que ha existido mucho en el mundo periodístico. Antes era imposible hablar de ello en los medios de comunicación. Ahora esto está cambiando. Tras la pandemia, hemos detectado una preocupación muchísimo mayo por los problemas de salud mental, y entre ellos el suicidio".

Preguntado sobre las señales que suelen dar las personas que piensan en quitarse la vida, López destaca dos grupos principales, las directas y las indirectas. Las directas son verbalizaciones que pueden hacer pensar que la persona piensa en el tema o que está cerca de intentarlo. Pueden ser muy directas, o menos como hablar de soledad o de inferioridad; o hablar del suicidio de otras personas o de la muerte.

"Luego están las indirectas, de tipo conductual, que puede ser un aumento en el uso de drogas o alcohol, el que personas mayores preparen su herencia arreglando asuntos pendientes con mucha rapidez y ansia, o incluso las despedidas inusuales sin contexto", enumera el psicólogo.

A día de hoy, España todavía no cuenta con un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, aunque sí se ha creado la Línea 024 de atención a la conducta suicida, un número de teléfono de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, que funciona como ayuda por contención emocional gracias a la escucha activa por los profesionales, y la recomendación de que contacten con los servicios sanitarios.

Imagen de archivo de una manifestación en 2012 contra desahucios que provocaron el suicidio de varias personas en Granada

En Andalucía, en junio de este año se firmó el Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía 2023-2026, cuyo objetivo es reducir la incidencia y prevalencia de la conducta suicida a través de estrategias y acciones, concienciar acerca del suicidio como un problema global y establecer medidas para disminuir el sufrimiento de las personas que presentan un intento de suicidio y de sus familias.

"Tanto el 024 como la estrategia andaluza son un buen paso para iniciar a tratar el suicidio, al menos un primer acercamiento. Es insuficiente, porque es un problema que no es tan superficial como parece, pero al menos ya hay un punto de partida que antes no teníamos. Queda mucho por andar", ha valorado López.

El estigma y la familia

Entre las cuestiones que se tratan en los grupos de ayuda cuando una persona se suicida es como debe afrontar la familia esa situación. Una muerte voluntaria y que suele ser inesperada. "La familia no sabe como tiene que afrontarlo, si desde la culpabilidad o desde la vergüenza".

"Tenemos seis grupos de ayuda mutua de duelo por suicidio en Andalucía, y siempre que nos llega gente hay muchas reticencias a participar en este tipo de actividades. Mucha gente no quiere identificar que un familiar suyo ha fallecido por esto, se vive con vergüenza, sobre todo en pueblos pequeños y de corte tradicional. Pero no debe ser así", explica López. 

El duelo post suicidio suele ser muy dramático, porque suelen ser muertes inesperadas, a pesar de que la persona puede lanzar señales. Y esto puede derivar en situaciones de exclusión por parte del entorno porque el resto no sabe como dirigirse hacia la familia del fallecido en este tipo de muertes, "en casos extremos esto acaba derivando incluso en mudanzas para no afrontar el duelo con los cercanos. Crea mucha culpabilidad debido al tabú que ha habido, cuando es algo que le puede tocar a cualquiera".

Actividades para celebrar el Día Mundial

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio este domingo, la Asociación Papageno ha creado una campaña de marketing social para la concienciación de la población., y colaborará con lecturas de manifiestos e iluminación de espacios emblemáticos de color amarillo.

"Nosotros invitamos a seguir la iniciativa desde cualquier punto de España o el mundo, para juntos convertir este día en una oportunidad de sensibilizar sobre este grave problema y que nos de pie a seguir trabajando duro en su prevención", ha destacado, pidiendo a todo aquel que salga a la calle este domingo a vestir una prenda de color amarillo.

Por su parte, la Federación Salud Mental Andalucía trabaja promoviendo la Prevención del Suicidio y, con motivo de la celebración este 10 de septiembre del Día Mundial para la Prevención del Suicidio ha puesto en marcha la campaña Permítete vivir, con se busca visibilizar un problema social que ha sido ignorado y educar a la población sobre los síntomas y formas de detectar conductas suicidas para prevenirlas y tratarlas adecuadamente. 

Actividad de concienciación desarrollada por la asociación Ubuntu

Con el objetivo de lograrlo, se ha desarrollado una campaña de información destinada a difundir entre la población la Guía de Prevención, la cual ha sido adaptada a dispositivos móviles y redactada por personal técnico experto en psicología y medios de comunicación. El presidente de la Federación, Manuel Movilla, ha destacado que esta guía identifica indicios y señales de alerta, proporciona información a familiares y personas en riesgo, y promociona las entidades del movimiento asociativo en la red de salud mental. "Invertir en prevención es esencial para combatir este problema."

Además de la difusión de la guía, la Federación ha publicado un nuevo episodio del podcast Mejor lo Hablamos para conversar sobre el suicidio en primera persona. Profesionales de la salud mental como María José Maestro, psicóloga, cuentan su historia en primera persona.

Si crees que alguien de tu familia o de tu entorno cercano, o tú mismo, podría estar pensando en suicidarse, te recordamos que existen asociaciones y grupos de ayuda para cambiar esta situación. Puedes ponerte en contacto con la Asociación Papageno, la Federación Salud Mental Andalucía, o cualquier otra asociación de ayuda. También puedes contactar con el Teléfono de la Esperanza (717 033 717) o con la Línea 024, para recibir ayuda.